El César vs. el Estado

—Si en vez de buscar culpables a tus indecisiones te ocupas de
decidir, podrás olvidar la histeria del ego y abrazar las novedades con
sentido común.
—¿Es El retablo o El país de las maravillas?
—¡No Sancho, no! Atiende a todas las palabras y verás las sutiles
diferencias entre un título y otro; nada tiene que ver un entremés con un
aperitivo, ni tampoco Alicia se parece a Rabelín (personaje principal de
El retablo de las maravillas). Pero continuando con lo que íbamos, tendrás
efectivamente muchos recuerdos de un pasado que podrías interpretar
que han sucedido, pensar que son parte del argumento de un sueño o
pesadilla o creer que son parte del guión de un déjà vu; otros pueden ser
el producto exclusivo de tu imaginación despierta. Muchos irán
desapareciendo, otros se irán recolocando y de otros cambiarás su
interpretación. Si te ocupas del presente no vas a tener tiempo de recurrir
el pasado. Deja de excusarte en la historia del ego y toma una decisión
con la alimentación al igual que lo has hecho con la dimensión en la que
existes.
—Deje de darme la bronca con el recuerdo de mis comidas y de mi
vida e indíqueme la manera en la que debo alimentarme —pidió
Sancho—. Hasta ahora y sin que sea una excusa, Cide Hamete o el
caballero Alcor habían decidido que me amodorrara con un mendrugo
de pan, un cacho de queso y una bota de tinto peleón ¿o era blanco? Este
era el sostén con el que habían llenado mis alforjas y yo no he podido
más que utilizarlos para saciar mi ansiedad. Pero mire lo que voy a hacer
con ellos, voy a dejarlo todo en el camino para que lo puedan utilizar los
que todavía se alimenten con estas comidas.
Quiere la causalidad que aparezca una roca sobresaliente cerca del
camino sobre la que Sancho dejará las alforjas en las que se hallaba la
manduca con la que hasta ahora «había sido obligado» a sostenerse. ¿Qué
habría pasado si hubiera tomado antes esa misma decisión?
—Sancho, no existe ningún animal en Naturaleza que coma pan
porque como se ha dicho, el pan es un artificio exclusivo de la realidad
de Matrix; en la realidad real, no hay cuchara ni hay pan.
—No lo hacía por los animales, sino para que cualquier peregrino
que paseara por estos parajes se pudiera saciar puntualmente.
—Ahora, todo el mundo desconfiaría de unas viandas aparcadas en
medio del camino; todos están oportunamente saciados y saben que
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