El César vs. el Estado

Estando todo tan claro y siendo tan fácil su comprensión, ¿por qué el
hombre es el único animal que cae dos (o más) veces en la misma piedra?
La agradable temperatura templaba cada átomo de aire y empalmar el
sueño con la siesta se puede convertir en lo que más apetezca. Si alguien
lo quiere comprobar, que se deje acariciar solamente por la brisa
templada de cualquier lugar; así que ¡olvídense de pensar! Rápidamente
sabrá lo sabroso que es sestear. Pero si no se despabila el escudero, el
discurso se puede acabar así que cabalmente se despertará para que nos
saque del karma de tener que crear.
—Para que compruebe los efectos del tiempo —dijo Sancho de
pronto— no le voy a preguntar por la actualidad aunque parezca que
haya pasado una eternidad.
—Sin duda que has descansado ¿seguro que quieres despertar?
—En algún día se tendrá que estar hoy.
—Buen augurio trae el destino que ha comenzado este día como
mejor ha sido imposible
—¿Cómo así?
—Durmiendo.
—Ausentémonos a la villa más grande de entre las conocidas y que
llaman Alcalá de Henares —sorprendió Sancho.
—¿Ausentémonos de dónde?
—De’r campo mi zeño’ ¿de’ondiba a ze’? —dijo el alegre escudero.
—¿Quieres compartir la realidad de Matrix? —reconfirmó el
caballero andante.
—No se lo puede imaginar —retó el escudero—; me siento mejor
imposible, ¡hoy sí que vamos a despachar!
—Parece que te refieres a pedazos de pan.
—No se vaya por las ramas que hoy no cuela el despachar a sus
anchas. Se puede utilizar relacionándolo con mendrugos o panes si se
refiere a los ciudadanos que admiten tales despachos, pero también se
pueden despachar asuntos reales y es a lo que nos podemos referir.
—Esta palabra puede tener dos comprensiones… —decía el
caballero.
—Y las dos son reales. Los despachos reales son algo tan vulgar que
a nadie pueden escandalizar pero despachar a ciudadanos de carne y
hueso sí se debería erradicar y si además están vivos aquí en la realidad
real, seguro que no lo van a aceptar.
—No sé si entremezclas las cosas o si estás emocionado.
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