El César vs. el Estado

colgantes, recordaba la descripción profética de ese futuro, que ya no sé
si existe o no me quiero imaginar que exista, en el que expone las
consecuencias de la crisis ambiental que está excitando la forma de vida
civilizada a la que se terminará conociendo como la AWL (American
Way of Life). [Ver Los Simpson.] A decir verdad, que tampoco sé si lo
verdadero existe o no existe, se me hace imposible imaginar una Mancha
desértica en la que se acabe con los árboles que dan frescor a cambio de
insertar un campo de golf en medio de la ardiente meseta. También se
me hace imposible concebir que exista mayor golfería a la actual porque
si esta es insostenible, no creo que ningún hombre pueda aguantar mayor
oprobio al que ahora se padece en los territorios del decadente Imperio
Hispano. Sobre todo si como usted dice, es la soberanía popular la que
estará gobernando democráticamente y no la idiotez de un rey o de su
valido. O el pueblo será de lo más simple y dócil que se pueda uno
imaginar o la democracia va a resultar peor que la dictadura de la
monarquía católica bajo la tiranía de los validos de los reyes. Si es así,
entiendo que a los sapiens se les llame virurregos por ser más fáciles de
pastorear y acorralar que los borregos y por dejarse mutar en el virus más
contaminante del planeta.
Sancho comentó con cierto retintín que no le iba a preguntar por
Archivos, Carpetas y Programas porque sabía la respuesta: «me iré
enterando en el transcurso de la Odisea cuando la causalidad lo considere
oportuno»; pero insistió en que se aclarase la dejación de responsabilidad
en cuanto a tomar las riendas del reino que legítimamente le
corresponde. Al no obtener la información, prosiguió con sus
comentarios. [Ver páginas 816, 817.]
—Miedo me da ese futuro —continuó Sancho— que por no existir,
estará tan lleno de tribunales de lo civil, lo penal, lo laboral, lo rápido, lo
provincial, lo contencioso, lo nacional, lo superior, lo constitucional, lo
internacional y lo galáctico, que nadie se podrá escapar de sus garras.
Prefiero este Presente en el que cuando el justicia osa acercarse a alguna
aldea rebelde a pedir cuentas o reclamar a algún vecino, las más de las
veces sale escalabrado cuando no con los pies por delante, como en
Fuente Ovejuna. Tal y como sucede en sus anteriores salidas ¿cuántas
veces tendrán los justicias que escapar de su lanza cuando le quieran
imponer que las cosas son como dios manda?
»Lo único que me place de ese futuro es que si la Caballería Andante
va a resucitar para desfacer entuertos y pelear contra los gigantes molinos
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