El César vs. el Estado

Uno de los lúgubres romances
creyeron tener el control del planeta,
es de lo que trata esta matraca se liaron la manta a la cabeza
que empezó en la Época de la Luz y decidieron someter al espacio
y termina en la Pax Umbrática.
que había fuera de «su» tierra.
Desde entonces y desde mucho antes,
En la historia del planeta hubo un tiempo,
el espacio es más grande que infinito
que de antemano pocos querrán creer,
así que lo que pasaba con las diosas,
igual que pasó cuando se dijo
es que habían tenido un capricho
que lo de plana importaba un pijo
de niñatas consentidas más propio.
porque redondo era su «tipo»,
Que se fueran al espacio estelar
en los que se contaban muchas idioteces
a buscar el sentido de sus vidas,
propias de niñatas y niños pijos
confirma que las diosas psicópatas
que los sapiens se creían con fe
aparte de muy monas eran idiotas.
como creían en los blancos mirlos.
¿Para que se querrían ir tan lejos,
Por todo lo que amo y más he amado,
si todo lo tenían tan dentro?
aseguro que ese tiempo es tan real
Tormento de ansia y empacho de saber
como de Madre Tierra su satélite orbital.
es la enfermedad divina por excelencia
Si les parece una historia extraterrestre
y así pasó lo que pasó con la especie,
resulta que van a tener por fin la suerte
que por su antojo llegaron a la extinción.
de sin saber todavía para qué,
Como en tantas «cosas divinas»,
llevarse del mundo toda la razón.
para el descubrimiento del satélite selenita
Si los terrícolas salían de su mundo
existían dos grandes teorías
se convertían en unos extraterrestres
e incluso hay una tercera vía
con chatarras espaciales y cohetes,
que cuenta otra alternativa.
aunque también las llamaran Challenger
La primera y lunática teoría
y fueran como unos chupetes
es una «prueba de vida»
con los que se dormían los nenes.
que contiene tantas interferencias
Todo empezó con una huella
que terminan por arruinar
que hasta a la Luna pidió el diablo
hasta a la más santa paciencia.
que el sapiens fuera a firmar su pacto
Un paso tan trascendental
para que dejara su repugnante rastro.
para toda la humanidad
Todo empezó con una apuesta
y resulta que te lo envuelven
entre dos grandes diosas de discoteca
con una televisión de celofán
que tenían unos ovarios tan tóxicos
y un cohete de juguete.
que solamente una pudo ganar:
Las diosas «Rusa» y «Usa»
la mentirosa con más desvergüenza.
habían sólo hecho una apuesta
Por ser los nombres de estas diosas
que sencillamente consistía
tan fáciles de recordar
en «¡A ver quién llega antes
es por lo que desde ahora
que la otra a la luna!»
se van a descifrar:
Todo esto se producía
si la una «Usa» se nombraba
en el más absoluto secreto
a la otra «Rusa» la llamaban.
y los crédulos civilizombis,
Cuando estas dos diosas vanidosas
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