12.05.2013 Views

El César vs. el Estado

El César vs. el Estado

El César vs. el Estado

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

animadas. [Ver Mickey Mouse, Ratatoille, Stuart Little, Babe (curiosas<br />

las ratas narradoras intercapitulares), y otras más que ahora no<br />

recuerdo por pudor y vergüenza propia.]<br />

—¿Cómo se propagó la peste? —me preguntó <strong>el</strong> viejo en vista de<br />

mi silencio sin dejarse dispersar con más historias siempre<br />

sugerentes de la Fantasicidiópolis de la Época de la Luz: La fábrica de<br />

ilusiones Hollycaustowood.<br />

—Metiendo las ratas en un barco —le resumí protestando por no<br />

aumentar la p<strong>el</strong>iculera explicación.<br />

»Propagar la peste negra es muy fácil si se quiere hacer —terminé<br />

respondiéndole desechando mi absurdo capricho—. No tuvieron más<br />

que meter cientos de ratas que transportaban <strong>el</strong> virus en los barcos<br />

que subían por <strong>el</strong> Danubio y en cada puerto que amarraban,<br />

desembarcaban mercancías, personas y contagio. Una vez en la<br />

ciudad, las promiscuas ratas se encargarían de lo siguiente:<br />

procrearse vorazmente como los sapiens sapiens y trasmitir la<br />

infección a sus parejas y descendientes especialmente y a todas sus<br />

coterráneas puntualmente. Crearon la causa de una pandemia que<br />

contagiara d<strong>el</strong> SIDA d<strong>el</strong> siglo XIV a la población de Europa que por lo<br />

menos se diezmó sin saber la causa o atribuyéndos<strong>el</strong>a los doctores a<br />

algún Satanás de moda. Esto sí que es un genocidio y no los cuentos<br />

chinos que sucedieron después.<br />

—¿Cómo ando de memoria? —pregunté después de una breve<br />

pausa—.<br />

—Portentosa —me dijo <strong>el</strong> viejo como si hubiera necesitado<br />

chequear mi atención con aqu<strong>el</strong> discurso.<br />

—¿Por qué no contaste la «civilizada» realidad de Matrix a las de<br />

Lesbos? —le recordé—.<br />

—Porque esas se terminan exterminando solas —ha afirmado<br />

Claro sin contemplaciones—; la propia severidad ambiental termina<br />

con las extravagancias que se den en <strong>el</strong> planeta; la inestabilidad de<br />

su convivencia terminará por hacerlas desaparecer y ¿para qué<br />

derrochar energía con quienes anticipan su autodestrucción?<br />

Encontré otros asentamientos de repobladores pero como sí se<br />

895

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!