El César vs. el Estado

—Adelante Sancho —invitó el César—, no seas tan pejiguero que a
ti te pasaría igual. Hay ingredientes de tu existencia que mantienes para
otro círculo de intimidad o, como en este caso, para otro instante más
«natural».
—Volviendo al monástico cómic de 3l Esc0ri4l ¡Hay de los que no
sean Beati pauperes spiritu y acudan atraídos por su satánica energía a
hacer lo que sea allí! —vaticinó el escudero poniéndose un poco
maníaco—; que no olviden que si les atrae 3l Esc0ri4l, por alguna obscura
causalidad será. ¿Se llama así por la escoria que lo proyectaba?
—¿Para qué haces esos comentarios Sancho —sermoneaba el
caballero Alcor—, para que te los censure después? Han pasado cuatro
siglos y la gente ni sabe ni piensa ya en esto.
—Sí —coincidía el escudero—, pero la génesis energética de tan
siniestro lugar debe de haberse quedado incrustado desde sus cimientos
hasta el tejado. ¿En que pensará entonces la gente?
—¡Qué exagerado! —terminó el caballero pasando de la capciosa
pregunta—. Muchas bodas paraestatales se han celebrado allí y no ha
pasado nada.
—¡Ya! ¿Por qué el arquitecto es flemático —dijo Sancho volviendo al
tema después del refrescante intermedio peliculero y de unas cuantas
menudencias más—: por ser psicópata integrado, letrado titulado y
consentido niñato o por no ser vegetariano?
—Si conoces la alimentación amucosa y destierras la dieta cetógena,
desnaturalizarás las flemas pegajosas del cuerpo y a los mocosos
psicópatas de tu lado y de dentro. La sangre recorre el cuerpo en 26
segundos y se renueva cada 113 días. En cuatro meses puedes ser otro.
—Como percibirás, me voy a convertir en el Pío V del siglo XXI y
como él, he decidió acabar con las corridas de toros; el tal Pío firmó un
decreto en noviembre de 1567 que piolaba una prohibición tan poco
comercial como esa.
—Todo el mundo la acató y sin ningún problema. No te voy a
preguntar cómo lo vas a hacer no sea que me contestes ahora.
Sancho se va del tema y regresa a él sin que se sepa si está haciendo
«La Reválida» después del antiguo sexto de bachiller o la prueba final de
la «ilegalizada» LOCE que o ni se llegó a imponer o si se aplicó, los que
llegaron poco después la tiraron a la basura. Algunas preguntas de
Sancho se refieren al cómic y otras… él sabrá a quién aludirá. No me voy
a dispersar yo poniendo el Plan Bolonia a parir.
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