12.05.2013 Views

El César vs. el Estado

El César vs. el Estado

El César vs. el Estado

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

de viento, que cuenten conmigo para acompañar sus aventuras. Lo más<br />

heroico y honorable que este escudero haya vivido jamás es acompañar a<br />

vuesa merced en sus andanzas por estos mundos que ya no se si son de<br />

dios o d<strong>el</strong> diablo. ¿Serán distintas caras de la misma moneda?<br />

»Me hacen ganas de plantarme ante la Bot<strong>el</strong>la y <strong>el</strong> Zapatero porque al<br />

ser plebeyos como yo, podría evitar que vuesa merced se rebajara a<br />

platicar con <strong>el</strong>los ni a perder un quanto de su energía explicándoles su<br />

ceguera. A esos descastados puedo despacharles yo mismo porque una<br />

patada en <strong>el</strong> trasero de cada uno bastaría para que metieran <strong>el</strong> rabo y <strong>el</strong><br />

tapón entre las piernas y desaparecieran d<strong>el</strong> mapa con sus corruptos<br />

corr<strong>el</strong>igionarios.<br />

—No imagines pendencias y desplantes —interrumpió don<br />

Quijote— que después <strong>el</strong> miedo te hace ver las cosas como no son. Los<br />

políticos demócratas conforman la peor casta de malandrines que te<br />

puedas echar a la cara y todas las precauciones que tomes serán pocas a<br />

la hora de enfrentarte con sujetos tan cobardes y mentirosos. Una<br />

invasión o un golpe de estado militar es la solución que la historia ha<br />

inventado para limpiarse de esa raza de marfuces y silenciar <strong>el</strong> griterío de<br />

esa panda de caraculiambros pero esa alternativa ha quedado obsoleta.<br />

»No sé si será la curiosidad lo que te impulsa a querer saber por qué<br />

no tomo las riendas d<strong>el</strong> reino o si realmente necesitas reaclarar esta farsa<br />

histórica llamada Monarquía que no tendría que haber existido ni como<br />

parte d<strong>el</strong> argumento de un cuento infantil con princesas y palacios; pero<br />

sea como quieres.<br />

»Nadie mejor que yo sabe que ni España es mi reino ni soy <strong>el</strong><br />

heredero directo de dios en esta parte de Madre Tierra; sólo un<br />

pervertido puede haber inventado esta manera tan infantil de entender lo<br />

trascendente y sólo un idiota puede creer o aceptar esta imposición tan<br />

pueril. Te aseguro Sancho que mi padre no me ha enseñado ningún<br />

documento que acredite que los españoles son mis súbditos y que todo<br />

lo que conforma la Corona son mis posesiones; no siento nada especial o<br />

diferente a lo que podrías sentir tú en cuanto a ser <strong>el</strong> «heredero de dios».<br />

Ya hemos hablado d<strong>el</strong> plebeyo Jeromín que se convierte en <strong>el</strong> Juan de<br />

Austria real por arte de birlibirloque, no porque dios bajara a la tierra y<br />

otorgara a dedo este cargo de libre designación. Tampoco vamos a<br />

hablar de la plebeyez de la próxima reina de España, o sea, que ni<br />

heredera de dios ni nada.<br />

72

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!