El César vs. el Estado

los Austrias seguía en esta cuesta arriba y lo que entonces parecía
tensión, ahora estaba justificado por la ascensión.
El paso del caballero Alcor es tan ligero como el de don Quijote y,
por si hacía algún efecto terapéutico, lo aceleró si cabe un poco más. Al
escuchar el jadeo de Sancho, supo que le estaría sentando genial y que
coronar la empinada ladera haría el mismo efecto que la galleta de la
Oráculo hace en Neo: antes de que la acabe, se sentirá como nuevo.
[Ver Matrix.]
El objetivo de todas las películas es el de modelar el software de los
sapiens. Entender, hablar, fumar, imaginar, bailar, sentir, amar, comer,
trabajar, concebir, beber, conducir, pensar y todo lo demás, se hace
como dios manda. Los espectadores suponen que lo hacen voluntaria y
libremente gracias a las películas que se creen como si fueran dogmas de
fe. La verdad es que carecemos de todo dominio. Acción-reacción,
causa-efecto. No podemos escapar de la causalidad, somos sus
esclavos eternos. Nuestra única esperanza, nuestro único sosiego
está en comprenderla.
Causa: la película ------------------ Efecto: comportamiento civilizombi
Pero se puede dar la vuelta a las películas y utilizar sus enseñanzas
para aplicarlas a nuestro favor. Ya que tantos daños hacen, aunque casi
nadie esté consciente de ello, ¿por qué no hackearlas para facilitar el
despertar? El propósito era tan bueno que se van a comprobar sus
efectos.
Causa: paseo por el campo ---- Efecto: más endorfinas en el comportamiento.
—Menos mal que esto no está lleno de pinos —dijo el escudero
antes de finalizar la subida.
—No sé la razón pero efectivamente, encinas y almendros son los
árboles que más pueblan este entorno poco arbolado. Encontrarás una
mancha de pinos y algún otro ejemplar joven disperso de cualquier piñón
caído del pico de un pájaro asustado porque nunca entretenido.
—Menos mal que estamos en un lugar familiar. Por fin ¡qué paz!
El caballero Alcor continuó en silencio para comprobar si el
reestablecimiento de Sancho era transitorio o era total. En vista de que
nadie hablaba, el escudero siguió como si nada.
—¡Esto es vida! ¿No notas que aquí todo es normal? Aquí, la vida
vibra con la energía conocida, no siento los vampiros que dejan a los
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