El César vs. el Estado

—Estoy de cachondeo Sancho porque me encuentro alegre, ya te
enterarás.
Y siguió con la letanía para terminar.
—Quien quiera pensar que la Cuarta Dimensión es un milagro…
¡Bien! Quien quiera decidir que quiere dimensionar… ¡Ánimo!
—Va a parecer que es cierto el que te empieza a dar igual todo.
—No Sancho, me dan igual las opiniones. He dejado claro lo que
está claro y mi proceso de despertar tuvo su chispa exacta con Isabel y
después vino todo lo demás. Si no estuviera detallando todo lo que me
está pasando, podrían acusarme de ocultismos y secretos; entiende que el
resto de los sapiens me va a conocer después de leer nuestro encuentro
acaecido durante vuestra salida. Sólo los que no quieran entender la
Rebelación, no la atenderán o pensarán que es un milagro.
(Aunque siga siendo una sugerencia y leer Cervantes y Shakespeare al
completo, analizar los Astérix, ver las películas sugeridas, ponerse al día
en cuanto a la actualidad real con Internet o con lo que se quiera, dejar
de trabajar o llegar a la decisión de hacerse insumiso fiscal puede parecer
un poco largo, ayudaría a entender la Rebelión y a lo que, entre otras
cosas, se ha dedicado el caballero Alcor en estos últimos espacios).
»Pasar de las opiniones es algo esencial que sucedió por la influencia
de mi otro maestro en la génesis de mi «renacimiento» —recordó el
caballero Alcor a su tercer maestro en vista de que nadie le pregunta por
él, quizá porque no interese quién es pero sí a él rememorarlo por lealtad
a lo que él hizo por él—; sin él no sé qué habría sido de mi
transformación. Sucedió una especie de chispa germinal que concatenó
unas reacciones naturales imprescindibles y esenciales en mi vivir.
Aprendí muchas cosas de él y ahora recuerdo una que nos viene al pelo.
Lo citaré tal y como recuerdo que fue diciéndome algo que su amigo
Abuchámid Algazel dejó escrito en La balanza de las acciones.
«Sea lo que quiera, yo no he de decírtelo. Cree que es un bien y no
preguntes en qué consiste.
Las opiniones son de tres clases:
1. Aquellas en las cuales se asocia en la manera de pensar del vulgo,
en aquello que está a su alcance.
2. Aquellas según las cuales se contesta a todo el que pregunta y
desea ser dirigido.
3. Aquellas que se reserva uno en su interior y que nadie conoce, sino
aquél que participa de su misma opinión».
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