El César vs. el Estado

—Lorena está tan relacionada con Borgoña, que todo queda en
familia —justificó el ego del caballero a Shakespeare— y de los Valois te
ha faltado decir que perfeccionaron las instituciones reales y aseguraron
la centralización del poder a fin de realizar la unión de un reino que
también consiguieron ampliar. (¡Menudo peligro imperial debían tener!)
—Entonces, rebajaremos lo de la nanoprecisión a microprecisión
—evaluó Sancho grosso modo—.
—Cuando escribas una novela —continuó hablando el ego de
cualquiera—, analizaremos la nanoprecisón que aplicas en la elección de
los personajes para que camuflen y a la vez digan de quién se trata.
Menos mal que no has salido con que Gertrudis de Lorena está
relacionada con Francia y Holanda pero no con Dinamarca que es donde
se desarrolla Hamlet. Por cierto ¿ha quedado claro que la causalidad
convierte a Gertrudis en madrastra de Hamlet como Isabel de don
Carlos o la nanometría te impide entender la analogía?
—No hace falta que caigan más Torres Trimelas para afirmar que no
podemos escapar de la causalidad —recalcó el escudero
socarronamente—; somos sus esclavos eternos. ¿Qué pinta Ofelia?
—Por no dejar ningún cabo suelto, insistiremos que la causa de la
demolición de las Torres no fue un avión. Imagino que lo de Trimelas
irá por el WTC 1, WTC 2 y WTC 7 y por lo que respecta a Ofelia, no
seas vago y lee la tragedia.
—Para escribir como vuesa merced —desvió el desatareado
Sancho—, o se es La Enciclopedia Andante o se tiene una gran
biblioteca en casa. ¿Cómo se las apañó usted?
(*) (Seguir leyendo como si nada).
—Como pude.
—¿A cuento de qué viene ahora el asterisco y además en negrita,
volvemos a las andadas? Seguro que es un embeleco del andalusí que se
entromete por donde puede.
—Es un anticipo de Astérix —insinuó misteriosamente el
caballero—. [Ver la saga Las aventuras de Astérix, especialmente, los 24
primeros capítulos.]
—Pues o me entero menos o es que está tan conciso que parece un
jeroglífico.
—Tanta sutileza al percibir un asterisco podría valer para saber su
cometido.
—Es que no soy adivino.
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