12.05.2013 Views

El César vs. el Estado

El César vs. el Estado

El César vs. el Estado

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

desparramada. ¿Quiénes saldrían de estampida presos d<strong>el</strong> pánico y la<br />

cobardía?<br />

—O sea, que en vez de poder defenderse con ojivas nucleares,<br />

satélites orbitales y t<strong>el</strong>efonía digital, tendrían que hacerlo a pedradas o<br />

estacadas y con gruñidos guturales.<br />

—Más o menos.<br />

—No se vaya con las estrategias que la partida está fina. Cinco<br />

millones de trogloditas conforman a La Humanidad y cincuenta<br />

dinosaurios son parte de los carniceros con los que van a luchar. La<br />

pregunta es directa ¿quién ganará?<br />

—¿De qué estrategias me hablas?<br />

—De ninguna porque si los ponemos en la explanada de la Mancha,<br />

ya sea con mezquitas y catedrales y sinagogas, y mezclamos a cinco<br />

millones de trogloditas con garrotes y palitos con sólo cincuenta<br />

dinosaurios con sus uñas y boquitas, <strong>el</strong> revu<strong>el</strong>to de humanos con sangre<br />

sería <strong>el</strong> fin seguro de la escena. Cuando los dinosaurios entraron, no<br />

hubo batalla, fue una carnicería.<br />

—Será <strong>el</strong> final de la partida si de ajedrez se trataba y no de<br />

escenografía.<br />

—Para ser exactos —puntualizó <strong>el</strong> escudero—, sería <strong>el</strong> final de la<br />

especie. Aquí no cabría <strong>el</strong> preguntar qué hacer con los que quieran ser<br />

liberados de los bocados porque a los intrépidos que decidieran<br />

escaparse d<strong>el</strong> festín divino d<strong>el</strong> Tiranosaurio Rex, difícilmente lo harían de<br />

los feroces v<strong>el</strong>ociraptores.<br />

—Sería <strong>el</strong> exterminio d<strong>el</strong> que los dioses profetizan a Noé o <strong>el</strong><br />

Apocalipsis que profetizan a los creyentes de todo credo.<br />

—Pero los dinosaurios no juegan al ajedrez porque si no ¿para qué<br />

querrían esas boquitas de oro?<br />

—¿D<strong>el</strong> final hay más que hablar? —preguntó don Quijote pasando<br />

d<strong>el</strong> piquito de oro de Sancho.<br />

—¡Nada mi general! —afirmó <strong>el</strong> escudero entretenido—. Que la<br />

extinción de los neandertales tiene causa conocida por si a partir de<br />

ahora, alguien quisiera encontrar la consecuencia de la equivocación<br />

(Civilización) y la sinrazón d<strong>el</strong> eslabón perdido (¡¡sapiens!!)<br />

La atención de Sancho se ha dispersado por los ruidos que se<br />

escuchan en un recoveco no lejano. Parecía que algo agitaba unas<br />

retamas y para descubrir qué es, hay que dirigir la atención. Dicen que <strong>el</strong><br />

prestar la atención es un impulso involuntario que no se puede controlar<br />

566

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!