El César vs. el Estado

—¡No! —determinó Sancho con firmeza—, seguro que esto es una
causalidad impuesta por los dioses. Además, estamos hablando del
control y no del descontrol, de la ecuanimidad y no de la pasión.
—Si acaso compasión, querido Sancho —dijo el caballero con
rotundidad—. ¿Tienes algo que objetar? ¿Te vas a poner celoso?
¡Céntrate Sancho! Seguro que tu electromagnetismo también reacciona
ante la presencia femenina. Otra mujer como Isabel o Dulcinea en
cuanto a lo propiamente femenino existió en el mismo tiempo y espacio.
Además de tener muchísimo más control, era una pérfida psicópata.
—¿Quieres sentir que no tienes el control o prefieres que lo dejemos
también para después?
—Prefiero que termines con lo que sea para no descentrarnos a la
vez.
—Don Quijote es más elástico conmigo y me permite dar algunos
paseos dialécticos —comparó Sancho—. Poco a poco nos iremos
conociendo y nuestras frecuencias vibrarán al unísono.
—¿Esto es un paseo dialéctico o es que te has vuelto un pijipi new
age? —preguntó el vibrátil caballero.
—Es que tengo ganas de cachondeo. Lo poco que he sesteado me ha
reparado el cuerpo y sobre todo este software (mente) que traía saturado
de información. Aquí todo es tan suave que me sale esta vena alegre;
pero tranquilo que se nota mucho cuando no quieres hablar de algo.
Nada me va a disgustar así que si te place, deja a Isabel entre tus arcanos
privados porque igual que me pasaba antes, no necesito la respuesta. ¿De
qué iba una historia tan inolvidable?
—Sería tan larga de referir que lo resumiré al máximo; me contó lo
que pasaba dentro y fuera de palacio cuando Felipe II era «yo el rey». La
idea que hasta entonces tenía de «El príncipe de las artes» (apodo de
Felipe II) estaba manipulada por la versión oficial e Isabel consiguió que
entendiera otro de los motes con el que se le conocía: «El demonio del
mediodía» por competir en perversidad con la potencia de la luz solar.
Me entregó los manuscritos escritos a mano de La Odisea de Claro que ya
están transcritos en el ordenador esperando a que termine ¿Qué es
Matrix? para que se difunda El César V5. 3l Est4do. Tanta insistencia en
que el Caballero Alcor era el que tenía que hacer la transcripción y por
algunas objeciones que puse para cumplir con mi palabra, sucedió mi
traspaso interdimensional.
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