12.05.2013 Views

El César vs. el Estado

El César vs. el Estado

El César vs. el Estado

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

con ecuanimidad, sólo necesito esta página para reb<strong>el</strong>ar algo que llevo<br />

siglos necesitando compartir con la Humanidad.<br />

Hay más circunstancias de la época que <strong>el</strong> caballero Alcor sabrá<br />

cómo comunicar, pero hay una que ni <strong>el</strong> propio caballero Carlo ha<br />

podido saber jamás. Sabido es <strong>el</strong> pacto que habían hecho los compañeros<br />

est<strong>el</strong>ares Isab<strong>el</strong>-Carlo para escaparse a las Indias por <strong>el</strong> horror que<br />

infringe mi padre en sus vidas. Sabido es que todo estaba preparado y la<br />

intervención de Cide Hamete Benengu<strong>el</strong>i devolvería ganas de vivir a esta<br />

gran mujer que es mi madre Isab<strong>el</strong> de Valois. Serenar su mente después<br />

de haber estado casada con un psicópata es materia reservada para<br />

alquimistas. Sabido es que dicen que murió y punto pero nadie ha<br />

contado lo que realmente sucedió.<br />

Mi padre, F<strong>el</strong>ipe II, no superó las muchas equivocaciones que<br />

cometió y la Karmalidad le llevó a encadenar varias sinrazones de las que<br />

él sabrá sus consecuencias. Su psicopatía se desequilibró aún más por<br />

unos c<strong>el</strong>os absurdos, ya que la castidad de mi madre y d<strong>el</strong> caballero Carlo<br />

jamás traspasó la honra y <strong>el</strong> honor de ambos. Se quisieron, sí,<br />

platónicamente, pero sin cruzar la línea que mi padre se obstinó en creer<br />

que habían atravesado. Cuando nació mi último hermano, Isab<strong>el</strong> pudo<br />

escuchar su llanto y para una madre, esta prueba tan sencilla confirma<br />

que su hijo ha nacido vivo. Lo que hizo <strong>el</strong> Consejo Privado de mi padre<br />

con <strong>el</strong> recién nacido es algo que mi madre no pudo superar, y se dejó<br />

morir sin que su marido y también padre mío, F<strong>el</strong>ipe II, hiciera nada por<br />

impedirlo. La muerte de mi madre Isab<strong>el</strong> de Valois rubricó la impecable<br />

honestidad con la que se quisieron los dos amantes. Mi padre mató a su<br />

propio hijo recién nacido porque unos c<strong>el</strong>os inventados por su dolor de<br />

conciencia [raptó la amada de su primogénito y se erigió en sheriff (rey<br />

de los psicópatas) de la sacrosanta cristiandad)], le hizo ver fantasmas por<br />

todos sitios (como los que aparecen en Hamlet como la Sombra.)<br />

Mi existencia ha recuperado cierta sensación de paz y de consu<strong>el</strong>o<br />

con la Conciencia Humana. Además de confesar mi equivocación por<br />

estar en <strong>el</strong> lado oscuro de la existencia mientras que se puede decidir<br />

«escuchar» a Conciencia, desahogarme reb<strong>el</strong>ando este arcano tan<br />

custodiado reconforta mi responsabilidad ante la encrucijada de la<br />

Humanidad.<br />

1022<br />

¡Nos estamos extinguiendo! ¿Qué hacemos?

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!