El César vs. el Estado

derecho está en manos de zombis sin conciencia ni ciencia que más que
pensar en el dinero, lo adoran como si se les fuera a acabar. Tanto pensar
en ganar y robar anula sus conciencias hasta la eternidad. Cómo se nota
que quieren exterminar; si fuera más descarado, les meterían las
emisiones tóxicas por los conductos de aire acondicionado. [Leer Génesis
6,13] De momento, se la están hincando con la influenza porcina.
Incinerar residuos tóxicos junto a una comunidad de vecinos es
como construir un volcán artificial, ya sea cerca de Pompeya o cerca de
Irán, Afganistán o Torres de la Alameda. Existen dos salidas: o estalla el
volcán o estallan los vecinos. En el caso de la esplendorosa ciudad de
Pompeya, fue la estupidez de los vecinos la que se encargó de que el
Vesubio los dejara a todos fritos. ¿Sería por fiarse del alcalde de turno?
En el caso de St. Gobain en la desconocida hasta ahora Villalbilla, ¿será
la complicidad del estúpido alcalde la que paralice a los vecinos o la que
los deje también fritos?
Conociendo al transcriptor, es muy probable que deje el mamotreto
en este punto para subrayar la ominosa gestión de los regidores en
general. Podrán comprobar los lectores, y que lo hagan con muy buen
humor, que la situación no reviste gravedad únicamente por los gestores
del gobierno nacional que se solucionaría fácilmente metiendo en el
talego a muy poca gente; la realidad es que los gobiernos autonómicos y
municipales están tan corruptos como el central si no lo están más. Del
legislativo y del judicial ¿para qué vamos a hablar si desde el picapleitos
más inexperto hasta el juez más prevaricador, todos saben, consienten y
callan sobre el estado general de la corrupción?
Haciendo caso al narrador, el transcriptor va a terminar este
mamotreto en este punto para subrayar el estado de descomposición
general; corta aquí sin considerar la armonía literaria y fragmentando el
mecanuscrito original por donde no lo está. Esta licencia tiene su causa
exclusiva en el hacktivismo y no en el poder que nadie me ha conferido;
la sugerencia del narrador se tiene en cuenta por la coincidencia en la sola
e insistente intención de subrayar una exigencia al estado español: que un
alcalde cualquiera no pueda usurpar tanto poder ni actuar con tanta
impunidad como para que los vecinos añoren la vuelta de un dictador
como Videla para solucionar los desmanes y acallar los balidos de un
democrático alcalde de mierda. ¡¡Beeeeeeeeee !!
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