El César vs. el Estado

juntos o cada uno por su lado algún estiramiento y otras, como
ahora, seguimos con el cuento.
—¿Por qué aunque peculiares —le he preguntado cambiando de
futuroso tema—, son matriarcados todos los asentamientos que has
encontrado?
—Porque de lo poco que quedó claro a los civilizombis antes del
Día del Resplandor, es que el patriarcado machista termina en
feminazista y éste es otra equivocación. El patriarcado feminazi es
como el machista, si no lo es peor, y aprendieron que no se trata de
un patriarcado con faldas y a lo loco sino de combinarlo todo; pero
no hubo tiempo para entender cómo podría haber sido un
matriarcado natural; para eso estuvo Clara y nos la perdimos toda la
humanidad. La herencia de tanta confusión ha traído a este
matriarcado esperpéntico en el que las mujeres secuestráis el poder y
los varones lo acatan mansamente. De todos los asentamientos
visitados, el vuestro es el que más se parece a lo natural aunque
tengáis la lacra de los Secretos. Recordarás mi encuentro en el
«matriarcado» de Lesbos en el que tratan a los varones como si fueran
juguetes y lo aburridas que están. Me fui cuando su cisma mental
amenazaba con estallar.
—Es normal Claro —le dije—, si los carcas del Clan te han echado
y aquí respetamos a los varones ¿qué hubieran hecho las mujeres
cuando se dan cuenta de que están equivocadas y que no se trata de
controlar, ni dominar ni someter sino de convivir con ternura y
autoridad?
»¿Sabes otra cosa que me ha pasado con mi madre y que todavía
no me he sabido perdonar? Que no se negara a que te echaran. Te
aseguro que ella entendería la preexistencia de Civilización porque
cuando hablamos a solas sugiere, alude e incluso hace insinuaciones
a «algo» anterior. Pero quiere mantener el equilibrio en el Clan y
quizás no sepa cómo revelar lo que sin creer, sabe. Puede que le pase
como a mí y necesite un manotazo del César en la maqueta o una
colleja en la cabeza.
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