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Mujeres

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Clarissa Pinkola Estés <strong>Mujeres</strong> que corren con los lobos<br />

Buscan a personas y cosas perdidas de sus vidas. Recuperan la voz y escriben.<br />

Descansan. Hacen suyo un rincón del mundo. Toman grandes o extremas decisiones.<br />

Hacen algo que deja huella.<br />

Para algunas mujeres el hogar es un bosque, un desierto, un mar. En realidad,<br />

el hogar es holográfico. Se desarrolla en toda su plenitud incluso en un solo<br />

árbol, un solo cacto del escaparate de una tienda, un estanque de serenas<br />

aguas. Se desarrolla también en toda su potencia en una amarilla hoja caída sobre<br />

el asfalto, una roja maceta de arcilla que espera la plantación de una raíz o<br />

una gota de agua sobre su tierra. Cuando una mujer se concentra con los ojos<br />

del alma, ve el hogar en muchísimos lugares.<br />

¿Durante cuánto tiempo puede permanecer una mujer en su casa?<br />

Hasta que pueda o hasta que sienta la necesidad de regresar de allí. ¿Con<br />

cuánta frecuencia necesita hacerlo? Con mucha más frecuencia si la mujer es<br />

"sensible" y desarrolla una gran actividad en el mundo exterior. Con menos frecuencia<br />

si tiene una piel muy dura y no transcurre tanto tiempo "allí afuera". Cada<br />

mujer sabe en su fuero interno con cuánta frecuencia y durante cuánto tiempo<br />

lo necesita. Es cuestión de valorar el brillo de nuestros propios ojos, la resonancia<br />

de nuestro estado de ánimo, la vitalidad de nuestros sentidos.<br />

¿Cómo equilibrarnos la necesidad de regresar a casa con nuestra existencia<br />

cotidiana? Planificando de antemano el hogar en nuestra vida. Siempre es un motivo<br />

de asombro la facilidad con que las mujeres "sacan el tiempo de donde sea"<br />

cuando surge una enfermedad, cuando el niño las necesita, cuando el coche sufre<br />

una avería, cuando les duele una muela. Hay que atribuir el mismo valor al<br />

regreso a casa y, en caso necesario, incluso se le tiene que otorgar el carácter de<br />

crisis, pues está demostrado que, si una mujer no se va cuando es la hora de irse,<br />

la fina grieta de su alma/psique se convierte en un barranco y el barranco se<br />

convierte en un impresionante abismo.<br />

Si la mujer valora al máximo sus ciclos de regreso a casa, aquellos que la<br />

rodean también aprenderán a valorarlos. Pero no cabe duda de que también se<br />

puede disfrutar del "hogar", reservando un poco de tiempo de nuestra rutina cotidiana,<br />

un tiempo que tiene que ser sagrado Y estar dedicado exclusivamente a<br />

nuestra propia persona. La frase "dedicado exclusivamente a nuestra propia persona"<br />

puede significar cosas distintas para distintas mujeres. Para algunas el<br />

hecho de encerrarse en una habitación, pero estar disponible para los demás<br />

puede sor un estupendo regreso a casa. Otras, en cambio, necesitan que no se<br />

produzca la más mínima interrupción cuando se sumergen en el hogar. Nada de:<br />

"Mami, mami, ¿dónde están mis zapatos?" Nada de: "Cariño, ¿necesitamos algo<br />

de la tienda?"<br />

Para una mujer de este tipo la entrada a su hogar profundo es el silencio.<br />

No me molestes. El Silencio Absoluto, con S y A mayúsculas. Para ella, el aullido<br />

del viento entre los árboles es el silencio. Para ella, un trueno es el silencio. El<br />

orden propio de la naturaleza que no pide nada a cambio es el silencio que da la<br />

vida. Cada mujer elige lo que puede y lo que debe.<br />

Cualquiera que sea el período de tiempo que permanezcamos en nuestro<br />

hogar, tanto si es una hora como si son varios días, recuerda que otras personas<br />

pueden cuidar de tus gatos aunque tus gatos digan que sólo tú lo sabes hacer<br />

bien. Tu perro intentará hacerte creer que estás abandonando a un niño en la<br />

carretera, pero te perdonará, La hierba se marchitará un poco, pero reverdecerá.<br />

Tú y tu hijo os echaréis mutuamente de menos, pero os alegraréis de veros a tu<br />

regreso. Puede que tu pareja refunfuñe. Lo superará. Puede que tu jefe te amena-<br />

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