26.06.2013 Views

Mujeres

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Clarissa Pinkola Estés <strong>Mujeres</strong> que corren con los lobos<br />

una y otra vez del lugar donde empezó y allí se queda dormido, muerto de cansancio.<br />

La mujer no puede despertar a una vida con futuro porque su desdichada<br />

existencia es como un gancho del que ella cuelga diariamente. En las iniciaciones,<br />

la permanencia durante un período significativo de tiempo en condiciones<br />

difíciles forma parte de un desmembramiento que aísla a la persona de la comodidad<br />

y la complacencia. Como en los ritos de paso, el período terminará y la mujer<br />

recién "lijada" iniciará una vida espiritual y creativa, renovada y más sabia.<br />

Sin embargo, se puede decir que las mujeres que se encuentran en la situación<br />

de la vendedora de fósforos están pasando por un período de iniciación que se ha<br />

torcido. Las condiciones hostiles no sirven para profundizar sino tan sólo para<br />

diezmar. Hay que elegir otro lugar, otro ambiente con otros apoyos y guías.<br />

Históricamente, sobre todo en la psicología masculina, la enfermedad, el<br />

exilio y el sufrimiento se entienden a menudo como un desmembramiento iniciático<br />

que a veces reviste un gran significado. Pero en el caso de las mujeres hay<br />

otros arquetipos adicionales de iniciación que surgen de la psicología y las condiciones<br />

físicas; uno de ellos es el del alumbramiento, otro es el poder de la sangre<br />

y otros son el hecho de estar enamoradas o de recibir un amor nutritivo. El hecho<br />

de recibir la bendición de alguien a quien ellas admiran, el hecho de que alguien<br />

de más edad les imparta enseñanzas de una forma profunda y comprensiva son<br />

unos fuertes arquetipos que presentan sus propias tensiones y resurrecciones.<br />

La niña de las cerillas se acercó mucho, pero se quedó muy lejos de la fase<br />

transitoria de acción y movimiento que hubiera completado su iniciación. A pesar<br />

de que su desdichada vida poseía los elementos necesarios para una experiencia<br />

iniciática, no tenía a nadie ni dentro ni fuera, capaz de guiar su proceso psíquico.<br />

El invierno psíquico en su sentido más negativo trae el beso de la muerte —<br />

es decir, la frialdad— a todo lo que toca. La frialdad significa el final de cualquier<br />

relación. Si quieres matar algo, muéstrate fría. En cuanto los sentimientos, los<br />

pensamientos o las acciones se congelan, ya no es posible la relación. Cuando los<br />

seres humanos quieren abandonar algo que llevan en sí mismos o dejar a una<br />

persona fuera, en medio del frío, procuran no prestarle atención, cancelan las<br />

invitaciones, la excluyen, se desvían de su camino para no tener ni siquiera que<br />

oírla ni vería. Ésta es la situación de la psique de la vendedora de fósforos.<br />

Esa niña vaga por las calles y les suplica a los desconocidos que le compren<br />

cerillas. Esta escena ilustra una de las situaciones más desconcertantes s del<br />

instinto herido de las mujeres, la entrega de la luz a cambio de un pequeño precio.<br />

Aquí las lucecitas en lo alto de los palitos son como las luces más grandes de<br />

las calaveras ensartadas en las estacas en el cuento de Vasalisa. Representan la<br />

sabiduría, pero, por encima de todo, iluminan la conciencia, sustituyendo la oscuridad<br />

con la luz y volviendo a encender lo que se ha extinguido. El fuego es el<br />

símbolo más importante del revitalizador de la psique.<br />

La niña de las cerillas pasa muchas necesidades, suplica que le den algo y<br />

ofrece la luz, de hecho algo que vale mucho más que el penique que ella recibe a<br />

cambio. Tanto si este "gran valor que entregamos a cambio de a algo que vale<br />

menos" se encuentra dentro de nuestra psique como si es algo que experimentamos<br />

en el mundo exterior, el resultado es el mismo: más pérdida de energía. Entonces<br />

una mujer no puede responder a sus propias necesidades. Hay algo que<br />

suplica vivir, pero no o recibe respuesta. Aquí tenemos a alguien que, como Sofía,<br />

el espíritu g griego de la sabiduría, toma la luz del abismo, pero la gasta a tontas<br />

y a locas en inútiles fantasías. Los malos amantes, los malos jefes, las situacio-<br />

263

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!