26.06.2013 Views

Mujeres

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Clarissa Pinkola Estés <strong>Mujeres</strong> que corren con los lobos<br />

rre con la cólera de carácter personal, la cólera colectiva es también una maestra.<br />

Las mujeres pueden consultarla, hacerle preguntas en solitario o en compañía de<br />

otras mujeres y obrar en consecuencia. Existe una diferencia entre el hecho de<br />

llevar dentro una antigua cólera incrustada y el de agitarla con un nuevo bastón<br />

para ver a qué usos constructivos se puede aplicar.<br />

La cólera constructiva se puede utilizar con provecho como motivación para<br />

la búsqueda o el ofrecimiento de apoyo, para la búsqueda de medios que induzcan<br />

a los grupos y a los individuos al diálogo o para exigir responsabilidades,<br />

progreso y mejoras. Ésos son los procesos que las mujeres que adquieren conciencia<br />

han de seguir en las pautas de comportamiento. El hecho de experimentar<br />

unas profundas reacciones ante la falta de respeto, las amenazas y las lesiones<br />

forma parte de una sana psique instintiva. La reacción vehemente es una<br />

parte lógica y natural del aprendizaje acerca de los mundos colectivos del alma y<br />

la psique.<br />

La persistencia de la antigua cólera<br />

En caso de que la cólera vuelva a convertirse en un obstáculo para el pensamiento<br />

y la acción creativa, conviene suavizarla o modificarla. En las mujeres<br />

que se han pasado un considerable período de tiempo superando un trauma, tanto<br />

si éste se debió a la crueldad, el olvido, la falta de respeto, la temeridad, la<br />

arrogancia o la ignorancia de alguien como si se debió simplemente al destino,<br />

llega un momento en que hay que perdonar para que la psique pueda liberarse y<br />

recuperar su estado normal de paz y serenidad (10).<br />

Cuando una mujer tiene dificultades para dar rienda suelta a la cólera o la<br />

rabia, ello suele deberse a que utiliza la cólera para fortalecerse. Y, si bien tal cosa<br />

pudo haber sido oportuna al principio, más tarde la mujer tiene que andarse<br />

con cuidado, pues una cólera permanente es un fuego que acaba quemando su<br />

energía primaria. La persistencia en dicho estado es algo así como pasar vertiginosamente<br />

por la vida y tratar de vivir una existencia equilibrada pisando el acelerador<br />

hasta el fondo.<br />

Sin embargo, el ardor de la cólera no se tiene que considerar un sucedáneo<br />

de una vida apasionada. No se trata de la vida en su plenitud; es una actitud defensiva<br />

que cuesta mucho mantener cuando esa actitud ya no es necesaria para<br />

protegerse. Al cabo de algún tiempo, la cólera arde hasta alcanzar unas temperaturas<br />

extremadamente altas, contamina nuestras ideas con su negro humo y obstruye<br />

otras maneras de ver y comprender.<br />

Pero no pienso mentir descaradamente y decirle a una mujer, que hoy o la<br />

semana que viene podrá eliminar toda su cólera y ésta desaparecerá para siempre.<br />

La ansiedad y el tormento del pasado afloran en la psique con carácter cíclico.<br />

Aunque una profunda purificación extermina buena parte del antiguo dolor y<br />

la antigua cólera, el residuo jamás se puede borrar por completo. Tiene que dejar<br />

unas ligeras cenizas, no un fuego devorador. Por consiguiente, la limpieza de la<br />

cólera residual debe convertirse en un ritual higiénico periódico que nos libere,<br />

pues el hecho de llevar la antigua cólera más allá del extremo hasta el que nos<br />

podía ser útil equivale a experimentar una constante ansiedad, por más que nosotras<br />

no seamos concientes de ella.<br />

A veces la gente se confunde y cree que el hecho de quedarse atascada en<br />

una antigua cólera consiste en armar alboroto, alterarse y arrojar objetos por ahí.<br />

En la mayoría de los casos no consiste en eso. Consiste más bien en una perenne<br />

298

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!