26.06.2013 Views

Mujeres

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Clarissa Pinkola Estés <strong>Mujeres</strong> que corren con los lobos<br />

¿Qué significa el símbolo del velo? Indica la diferencia entre el ocultamiento<br />

y el disfraz. Se refiere a la necesidad de ser discretas y reservadas para no revelar<br />

la propia naturaleza misteriosa, y a la necesidad de conservar el eros y el mysterium<br />

de la naturaleza salvaje.<br />

A veces nos cuesta conservar la nueva energía vital en el interior del crisol<br />

de la transformación el tiempo suficiente para que obtengamos algún beneficio.<br />

Nos la tenemos que guardar toda para nosotras sin darla al primero que nos la<br />

pida o a cualquier inspiración repentina que tengamos, pensando que es bueno<br />

inclinar el crisol y verter el tesoro de nuestra riqueza espiritual en la boca de<br />

otras personas o directamente al suelo.<br />

La colocación de un velo sobre algo aumenta el efecto y el sentimiento. Eso<br />

lo saben muy bien todas las mujeres. Mi abuela solía utilizar la frase "tapar el<br />

cuenco con un velo". Quería decir colocar un lienzo blanco sobre un cuenco de<br />

masa para que subiera el pan. El velo de la masa de pan y el velo de la psique<br />

sirven para lo mismo. En el alma dé las mujeres que efectúan el descenso se produce<br />

una intensa fermentación. El hecho de encontrarse detrás del velo intensifica<br />

la perspicacia mística. Por detrás del velo todos los seres humanos parecen<br />

seres brumosos, todos los acontecimientos y todos los objetos tienen el color de<br />

un amanecer o de un sueño.<br />

En los años sesenta las mujeres se cubrían con el velo de su cabello. Se lo<br />

dejaban crecer muy largo, se lo planchaban y lo llevaban como una cortina para<br />

cubrirse el rostro, como si el mundo estuviera demasiado abierto y desnudo, como<br />

si su cabello pudiera aislar y proteger su delicado yo. En Oriente Medio hay<br />

una danza de los velos y las modernas mujeres musulmanas se siguen cubriendo<br />

con el velo. La babushka de la Europa Oriental y los rebozos que lucen en la cabeza<br />

las mujeres de Centroamérica y en Sudamérica son también vestigios del<br />

velo. Las mujeres malayas lucen habitualmente velo y lo mismo hacen las mujeres<br />

africanas.<br />

Mientras contemplaba el mundo, empecé a compadecerme un poco de las<br />

mujeres modernas que no llevaban velo, pues el hecho de ser una mujer libre y<br />

llevar velo a voluntad es conservar el poder de la Mujer Misteriosa. La contemplación<br />

de una mujer velada es una experiencia muy profunda.<br />

Una vez contemplé un espectáculo que me ha mantenido cautiva del hechizo<br />

del velo para siempre: mi prima Eva, preparándose para su noche de bodas.<br />

Yo, que tenía unos ocho años de edad, estaba sentada sobre su maleta con el floreado<br />

tocado infantil ya torcido, una de mis ajorcas en la pantorrilla y la otra ya<br />

tragada por el zapato. Primero se puso un largo vestido de raso blanco con cuarenta<br />

botoncitos forrados de raso en la espalda y después unos largos guantes de<br />

raso blanco con diez botones forrados de raso cada uno. A continuación, se cubrió<br />

el bello rostro y los hombros con un velo que llegaba hasta el suelo. Mi tía<br />

Teréz ahuecó el velo a su alrededor, pidiéndole a Dios en voz baja que todo le saliera<br />

bien. Mi tío Sebestyén se detuvo en el umbral boquiabierto de asombro,<br />

pues Eva ya no era un ser mortal. Era una diosa. Por detrás del velo sus ojos parecían<br />

de plata y su cabello resplandecía como si estuviera cuajado de estrellas<br />

mientras que su boca semejaba una roja flor. Se pertenecía sólo a sí misma, contenida<br />

y poderosa, inalcanzable, pero en la justa medida.<br />

Algunos dicen que el himen es el velo. Otros afirman que el velo es la ilusión.<br />

Y nadie se equivoca. Curiosamente, aunque el velo se haya utilizado para<br />

ocultar a la concupiscencia de los demás la propia belleza, es también una de las<br />

armas de la femme fatale. Lucir un velo de determinado tipo en determinado<br />

356

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!