13.09.2013 Views

legítima defensa (the rainmaker) - john grisham - Juventud ...

legítima defensa (the rainmaker) - john grisham - Juventud ...

legítima defensa (the rainmaker) - john grisham - Juventud ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

John Grisham Legítima <strong>defensa</strong><br />

–Pues... el caso es que en este ejemplar no está la sección «u» –dice aturdido, no por la ausencia de dicha sección, sino por<br />

haber sido descubierto.<br />

Mira desesperadamente a Drummond y a Underhall, como si esperara que pidieran tiempo muerto, o algo por el estilo.<br />

Leo F.– Drummond no tiene ni idea de lo que le ha hecho su cliente. Han manipulado el manual sin comunicárselo a su<br />

abogado. Habla en un susurro con Morehouse. ¿Qué diablos ocurre?<br />

Me acerco ostentosamente al estrado, con el otro manual en la mano. Tiene el mismo aspecto que el del testigo. En la primera<br />

página aparece a misma fecha de edición, revisada el uno de enero de 1991. Son dos ejemplares idénticos, a excepción de que<br />

en uno de ellos hay una última sección denominada «u», pero no en el otro.<br />

–¿Lo reconoce, señor Lufkin? –pregunto, al tiempo que le entrego el ejemplar de Jackson y retiro el mío.<br />

–Sí.<br />

–Dígame, ¿qué es?<br />

–Un ejemplar del manual de reclamaciones.<br />

–¿Y hay en este ejemplar una sección llamada «u»? Lo hojea y asiente.<br />

–¿Cuál es su respuesta, señor Lufkin? La relatora del juzgado no registra los movimientos de cabeza.<br />

–Contiene una sección titulada «u».<br />

–Gracias. Dígame, ¿retiró usted personalmente la sección «u» de mi ejemplar, o le ordenó a alguien que lo hiciera? Deposita<br />

con suavidad el ejemplar sobre la barandilla y se cruza decididamente de brazos. Baja la mirada al suelo y espera. Creo que<br />

está quedándose dormido. Pasan los segundos y estamos todos a la espera de su respuesta.<br />

–Conteste a la pregunta –exclama Kipler desde el estrado. –No sé quién lo hizo.<br />

–Pero alguien lo ha hecho, ¿no es cierto? –Evidentemente.<br />

–De modo que admite que Great Benefit ha ocultado documentos.<br />

–No admito nada. Estoy seguro de que ha sido un descuido.<br />

–¿Un descuido? Por favor, señor Lufkin, no bromee. ¿No es cierto que alguien en Great Benefit retiró deliberadamente la<br />

sección «u» de mi ejemplar del manual?<br />

–No lo sé. Sencillamente ha ocurrido, supongo.<br />

Regreso a mi mesa, sin buscar nada en particular. Sólo pretendo dejarlo ahí unos segundos, para que el jurado llegue a odiarlo<br />

lo suficiente. Mira vagamente al suelo, hundido, derrotado, con el deseo de estar en cualquier otro lugar.<br />

Me acerco a la mesa de la <strong>defensa</strong> y le entrego a Drummond una copia de la sección,«u» con una radiante y perversa sonrisa<br />

dedicada a él y a Morehouse. Luego le entrego otra copia a Kipler. No me apresuro, a fin de que el jurado observe y espere con<br />

gran anticipación.<br />

–Bien, señor Lufkin, hablemos de la misteriosa sección «u».<br />

Deberíamos explicársela al jurado. ¿Le importaría mirársela? Abre el manual y pasa las páginas.<br />

–Entró en vigor el uno de enero de mil novecientos noventa<br />

y uno, ¿no es cierto?<br />

–Sí.<br />

–¿La redactó usted? –No.<br />

Por supuesto.<br />

–Bien, ¿quién lo hizo?<br />

Otra sospechosa pausa mientras procura elaborar una mentira apropiada.<br />

–No estoy seguro –responde.<br />

–¿No está usted seguro? ¿Pero no acaba de declarar que esto era plenamente de su responsabilidad en Great Benefit?<br />

Vuelve a mirar al suelo, con la esperanza de que yo desaparezca.<br />

–Dejemos el primero y segundo párrafos –digo– y leamos el tercero.<br />

El párrafo tercero ordena al encargado de reclamaciones que deniegue inmediatamente toda reclamación en el plazo máximo de<br />

tres días a partir de su recibo. Sin excepción alguna. Toda reclamación. El párrafo cuarto autoriza la revisión subsiguiente de<br />

algunas reclamaciones y especifica la documentación necesaria que indique que la reclamación no será cara, pero sí muy válida<br />

y, por tanto, pagadera. El párrafo quinto le ordena al encargado que mande todas las reclamaciones, con un valor potencial<br />

superior a los cinco mil dólares, a contratación, con una carta de denegación al asegurado, evidentemente pendiente de revisión<br />

por parte de contratación.<br />

Y así sucesivamente. Obligo a Lufkin a leer fragmentos del manual y luego le formulo preguntas que no puede responder. Uso<br />

repetidamente la palabra «estratagema», sobre todo cuando Drummond ha protestado y Kipler no ha admitido la protesta. En el<br />

párrafo undécimo aparece un verdadero glosario de códigos secretos, que se supone que los encargados de reclamaciones<br />

deben utilizar en la ficha, para indicar las reacciones importantes de los asegurados. Es evidente que el sistema está diseñado<br />

para jugar a suertes. Si el asegurado amenaza con abogados y pleitos, un supervisor inspecciona inmediatamente la ficha. Si el<br />

asegurado no presiona, la denegación persiste.<br />

El párrafo decimoctavo «b» le ordena al encargado que extienda un cheque por el valor de la reclamación y que lo mande junto<br />

con la ficha a contratación, acompañado de instrucciones de no mandar el cheque hasta nueva orden de reclamaciones. La<br />

nueva orden, evidentemente, no llega jamás.<br />

–¿Qué ocurre con el cheque? –le pregunto a Lufkin.<br />

No lo sabe.<br />

160

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!