legítima defensa (the rainmaker) - john grisham - Juventud ...
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John Grisham Legítima <strong>defensa</strong><br />
–Suficiente para pagar las cuentas un par de meses. Algunos pequeños accidentes de tráfico, compensaciones laborales.<br />
También hay un caso de una víctima mortal que le quité a Bruiser. A decir verdad, no se lo quité. Me lo entregó la semana<br />
pasada y me pidió que revisara unas pólizas de seguro relacionadas con el mismo. De algún modo permaneció en mi despacho<br />
y ahora está aquí.<br />
Sospecho que hay otros sumarios en la caja que Deck ha sustraído del despacho de Bruiser, pero no se lo voy a preguntar.<br />
–¿Crees que los federales querrán hablar con nosotros? –pregunto.<br />
–He estado preguntándomelo. No sabemos nada, ni nos hemos llevado ningún sumario que pudiera interesarles. No tenemos<br />
por qué preocuparnos.<br />
–Yo lo estoy.<br />
–Yo también.<br />
VEINTICINCO<br />
Sé que en estos días a Deck le cuesta disimular lo emocionado que está. La idea de disponer de su propio despacho y quedarse<br />
con la mitad de los beneficios, sin la debida licencia para ejercer como abogado, es terriblemente excitante. Si no me<br />
interpongo en su camino, dejará el bufete en condiciones inmejorables en menos de una semana. Nunca había visto tanta<br />
energía. Puede que esté excesivamente eufórico, pero no pienso meterme con él.<br />
Sin embargo, cuando el teléfono llama por segunda madrugada consecutiva antes del amanecer y oigo su voz, es difícil ser<br />
amable.<br />
–¿Has visto el periódico? –pregunta con alegría, pero sin levantar la voz.<br />
–Estaba durmiendo.<br />
–Lo siento. No te lo vas a creer. Bruiser y Prince aparecen en primera plana.<br />
–¿No podías haber esperado una hora, Deck? –pregunto, decidido a poner fin inmediatamente a esa conducta antisocial– Si te<br />
apetece levantarte a las cuatro, me parece bien. Pero no me llames hasta las siete, o preferiblemente a las ocho.<br />
–Lo siento. Pero hay algo más.<br />
–¿Qué?<br />
–Adivina quién murió anoche.<br />
Con tantos habitantes como tiene Memphis, ¿cómo diablos se supone que puedo saber quién falleció anoche?<br />
–Me rindo –exclamo junto al auricular.<br />
–Harvey Hale.<br />
–¡Harvey Hale!<br />
–Sí. Falleció de un infarto. Cayó muerto junto a su piscina.<br />
–¿El juez Hale?<br />
–Exactamente. Tu amiguete.<br />
Me siento al borde de la cama e intento despejar la niebla de mi cerebro.<br />
–Resulta difícil creerlo.<br />
–Sí, detecto lo afligido que estás. Hay un bonito artículo sobre él en la primera plana de la sección metropolitana, con una gran<br />
foto, ataviado con su toga negra, realmente distinguido. Menudo mequetrefe.<br />
–¿Qué edad tenía? –pregunto, como si importara.<br />
–Sesenta y dos. Ejercía como juez desde hace once años. Impresionante historial. Está todo en el periódico. Debes leerlo.<br />
–Sí, lo haré, Deck. Hasta luego.<br />
Esta mañana el periódico parece un poco más pesado y estoy seguro que se debe a que casi la mitad del mismo está dedicado a<br />
la hazañas de Bruiser Stone y Prince Thomas. A un artículo le sigue otro sobre el mismo tema. No se les ha visto.<br />
Hojeo la primera sección y paso a la metropolitana, donde me encuentro con una foto bastante antigua de su señoría Harvey<br />
Hale. Leo las afligidas reflexiones de sus colegas, incluido su amigo y antiguo compañero de piso Leo F. Drummond.<br />
Es particularmente importante la especulación sobre quién le sustituirá. El gobernador nombrará a un sucesor, que ocupará el<br />
cargo hasta las próximas elecciones. El condado es mitad blanco y mitad negro, pero sólo siete de los diecinueve jueces de<br />
circuito son negros. Algunos están descontentos con esas cifras.<br />
El año pasado, cuando se jubiló un viejo juez blanco, se hicieron grandes esfuerzos para que lo remplazara un juez negro. No<br />
sucedió.<br />
Curiosamente, el principal candidato para la vacante del año pasado era mi nuevo amigo Tyrone Kipler, el socio del bufete de<br />
Booker educado en Harvard, que nos dio una conferencia sobre Derecho Constitucional cuando nos preparábamos para el<br />
examen de colegiatura. Aunque todavía no han transcurrido doce horas desde la muerte del juez Hale, la sabiduría tradicional<br />
indica que Kipler será con toda probabilidad su sustituto. El alcalde de Memphis, que es negro y activo, ha declarado que tanto<br />
él como otros dirigentes insistirán en el nombramiento de Kipler.<br />
El gobernador había salido de la ciudad y no había manifestado ninguna opinión, pero es demócrata y debe presentarse a la<br />
reelección el año próximo. En esta ocasión se verá obligado a seguir la corriente.<br />
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