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(52) Él les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un
padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.
Comentando la respuesta afirmativa de los discípulos cuando se les preguntó si habían
comprendido, Jesús los comparó a un padre de familia capaz de integrar lo nuevo con lo viejo. Los
discípulos que han sido instruidos correctamente saben como hacer valer tanto el judaísmo (lo viejo)
como el cristianismo (lo nuevo)
Yo prefiero quedarme con que hay escribas en el reino de los cielos. Paso a detallarte lo que era
un escriba según un buen diccionario bíblico: En el Antiguo Testamento se aplica esta palabra al
funcionario que estaba encargado de la correspondencia de un rey, del ejército, etc., lo que hoy recibe el
nombre de secretario. Se aplicaba también a los que copiaban y explicaban las Escrituras. Así, Esdras
era “escriba diligente de la ley”, “escriba versado en los mandamientos de Jehová”, aunque era también
sacerdote.
En el Nuevo Testamento se usa este término sólo en el sentido en que se aplica a Esdras, y los
escribas son clasificados entre los principales sacerdotes y los ancianos. Se dice de ellos que se sientan
en la cátedra de Moisés y que lo que ellos enseñan ha de ser observado; sin embargo, no deben
imitarse sus obras.
Se proclaman muchos ayes en contra de ellos. Así, aquellos hombres, que hubieran debido
constituir un ejemplo para los demás, fueron públicamente denunciados porque con sus acciones
negaban lo que enseñaban con sus palabras. No constituían una secta separada en la época del Nuevo
Testamento. Un escriba podía ser fariseo o saduceo.
Como puedes observar, ser escriba no era precisamente algo que debiera hacerte sentir
orgulloso en aquella época, pero en el texto que refleja las palabras de Jesús, con relación a escribas
del Reino de Dios, hay una palabra clave: docto.
Dice la RAE que un docto, es alguien que, a fuerza de estudios, ha adquirido más conocimientos
que los comunes u ordinarios. Olvida, por favor, a los institutos o seminarios bíblicos, y reflexiona:
¿Cómo podrías hoy, estudiar lo suficiente para adquirir mayores conocimientos que la gran mayoría de
ministros? Por revelación, no hay otra manera. Eso quiero. Eso es Reino. Lo otro es bueno y debe
aplaudirse, pero no pasa de ser esfuerzos religiosos.
042 - Las Llaves de la Victoria
Hay un pasaje bíblico que ha sido no sólo motivo de distintas interpretaciones, sino también
factor básico de la consolidación doctrinaria de ciertos sectores auto denominados como cristianos: ese
pasaje es el que relata la confesión de Pedro respecto a Cristo. Lo comparto completo para que veas el
contexto y luego lo examinamos.
(Mateo 16: 13) = viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus
discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? (Sí, ya sé que para ti
hubiera sido muy sencilla la respuesta, pero no te olvides que estás enterándote de los resultados
deportivos con el periódico del lunes)
(14) Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los
profetas. (¿Estoy mal yo, o había mucha gente que creía en una especie de reencarnación en aquel
tiempo?)
(15) Él les dijo: Y vosotros, ¿Quién decís que soy yo?