27.11.2014 Views

Pulsa aquí para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

61<br />

No está muy claro en los fundamentos históricos que se enseñan en nuestros seminarios, hasta<br />

qué punto Nabucodonosor sostuvo una r<strong>el</strong>ación personal duradera con Jehová. Lo que se destaca es su<br />

reconocimiento de la soberanía de Dios por encima de su propia autoridad.<br />

Sin embargo, los tiempos transcurridos y las distintas experiencias vividas por cada uno de<br />

nosotros en sus lugares de origen y residencia, nos dejan ver con claridad que eso no basta. Que hoy<br />

todavía la cultura babilónica alaba y da gracias a Dios por sus misericordias y maravillas, pero sigue en<br />

clara desobediencia porque les interesa más sus propios prestigios y vanidades.<br />

De todos modos, no debemos ser totalmente indiferentes al mensaje de la estructura, ya que en<br />

muchos casos, (Como lo es este) contiene <strong>el</strong>ementos verdaderos. El término usado <strong>para</strong> definir <strong>el</strong> Reino<br />

de Dios, es sempiterno. Y eso significa: que durará siempre; que habiendo tenido principio, no tendrá<br />

fin.<br />

Y a eso, no nos lo enseña carne y sangre. ¿Estás entendiendo? Bien; deja ya de impactarte con<br />

lo que no tiene por qué impactarte. No existen hombres iluminados; existe Dios y obra en cada uno<br />

conforme a su propósito y soberana voluntad.<br />

(Dani<strong>el</strong> 7: 9) = Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de<br />

días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y <strong>el</strong> p<strong>el</strong>o de su cabeza como lana limpia; su trono<br />

llama de fuego, y las ruedas d<strong>el</strong> mismo, fuego ardiente.<br />

Independientemente de lo que a cada uno de nosotros pueda enseñarnos <strong>el</strong> Espíritu Santo a<br />

partir de este texto, hay una coincidencia general respecto al Anciano de días. Es una especie de título<br />

de Dios que Dani<strong>el</strong> utiliza en alusión a Su Eternidad.<br />

No puede, sin embargo, ser se<strong>para</strong>do de Cristo, ya que en este mismo capítulo, además de<br />

Anciano de días, también es mencionado como Hijo de hombre, aunque curiosamente éste último<br />

comparezca ante aqu<strong>el</strong> Anciano <strong>para</strong> recibir <strong>el</strong> dominio, la gloria y <strong>el</strong> reino.<br />

(10) Un río de fuego procedía y salía d<strong>el</strong>ante de él; millares de millares le servían, y<br />

millones de millones asistían d<strong>el</strong>ante de él, <strong>el</strong> juez se sentó, y los libros fueron abiertos.<br />

Está hablando de un día determinado, de un juicio determinado. Pero lo que nos hace pensar es<br />

las dos menciones de sumas, de cantidades humanas reunidas en torno a Dios. Dice en primer lugar<br />

millares de millares, y luego, <strong>para</strong> no quedarse corto, millones de millones.<br />

¿Alguna vez has pensando en aqu<strong>el</strong> día, en aqu<strong>el</strong> lugar y en cuanta gente podría estar reunida<br />

allí? No lo hagas; tu mente finita explotaría antes de darte una visión de imaginación más o menos<br />

lógica. <strong>La</strong>s cosas eternas no están <strong>para</strong> ser analizadas desde una óptica mortal. Sólo cré<strong>el</strong>o.<br />

(11) Yo entonces miraba a causa d<strong>el</strong> sonido de las grandes palabras que hablaba <strong>el</strong><br />

cuerno; miraba hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado <strong>para</strong> ser<br />

quemado en <strong>el</strong> fuego. (Resumiendo: anticristos en juicio y sentencia).<br />

(12) Habían también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada<br />

la vida hasta cierto tiempo.<br />

(13) Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí que en las nubes d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o venía uno<br />

como un hijo de hombre, que vino hasta <strong>el</strong> Anciano de días, y le hicieron acercarse d<strong>el</strong>ante de él.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!