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(4) Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar
por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
(5) Respondió Jesús: de cierto, de cierto, te digo, que el que no naciere de agua y del
Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
A primera lectura, casi siempre somera y superficial, parecería decir las mismas cosas en el
verso 3 y el 5, pero cuando profundizas un poco y conoces de lo que estás hablando, no es así. Hay dos
palabras que son claves en la interpretación primaria. En el verso 3 dice Ver y en el 5 Entrar.
¿Está seguro, hermano, que no es lo mismo, salvo que Jesús modificó el término? Sí, estoy
seguro. En primer lugar, porque no hay ni el menor antecedente de algo que Jesús haya dicho y que no
haya tenido importancia. Él jamás habló por hablar. Y no sería esta la primera vez.
La diferencia está en la visión espiritual y, en lo subsiguiente, en esa misma visión puesta por
obra. Cuando tú entiendes la realidad de un mundo espiritual invisible, es cuando comienzas a percibir
que a tu lado y sin que te percates, hay cosas que se mueven.
Hasta hoy, eso solamente nos llegaba a partir del ocultismo, lo cual es tan cierto y real como lo
nuestro. Pero eso no quiere decir que sea lo único. Ya hemos vivido demasiado tiempo con el
pensamiento de que lo único sobrenatural que existe es lo que viene del lado del mal. También existe
nuestro Dios, y nuestro Dios es necesariamente sobrenatural.
Poder tener acceso a las cosas que ocurren en nuestro ámbito espiritual llamado Reino de Dios,
es poder verlo. No ya con nuestros ojos naturales, (Eso es imposible), sino con nuestros ojos
espirituales. Verlo es entenderlo, y ambas cosas, paso previo a poder entrar a Él. Sólo necesitamos
haber nacido de nuevo.
070 – Eres de Otro Lugar
Porque el nuevo nacimiento es un modelo que Jesús utilizó para desasnar a este pobre viejo que
buscaba desesperadamente una verdad cumbre que lo sacara de la postración frustrante de una religión
hueca y vacía. Lo mismo que busca tanta gente, hoy. De afuera y de adentro de las iglesias.
Nacer de nuevo es, literalmente, morir a nuestra vieja vida mundana, carnal, secular, incrédula e
impía, y entrar en un ámbito donde podemos confiar, podemos creer y podemos vencer sin más armas
que nuestra fe y perseverancia.
Muchos lo han logrado, pero muchos más, lamentablemente, aún están a las puertas. Y estoy
hablando de cristianos convertidos, no de incrédulos inconversos, aprende. ¿Fácil? Ni lo sueñes. Es
más: ni sueñes que algo relacionado con el evangelio de la cruz pueda resultarte fácil. Si lo fuera, no
sería el evangelio de Jesucristo. Para Él, nada fue fácil. Pero fue victoria.
Finalmente, y para concluir con este repaso a los evangelios en su conjunto, hay un texto en este
libro de Juan que, con poco o con mucho, te da la respuesta que buscas: ¿Qué cosa es el Reino? El
propio Jesús se lo dice a Poncio Pilatos, pero es como si te lo dijera a ti, aquí y ahora.
(Juan 18: 28) = Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no
entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder la pascua.
(29) Entonces salió Pilato a ellos, y les dijo: ¿Qué acusación traéis contra este hombre?