Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
40<br />
Por eso, partiendo de las dos que se leen en <strong>el</strong> primer verso, contiene expresiones tales como:<br />
“te exaltaré, bendeciré, alabaré, publicaré, hablarán, proclamarán, cantarán y hacer saber, justificando <strong>el</strong><br />
uso de la palabra hebrea Tehillah, que quiere decir “Himno de alabanza”, como título d<strong>el</strong> salmo.<br />
(2) Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y <strong>para</strong> siempre.<br />
¿Qué cosa significa bendecir, después de todo? En este texto, la palabra utilizada es Barach,<br />
que se traduce, además de bendecir, como Saludar, f<strong>el</strong>icitar, agradecer, alabar y arrodillarse. Barach es<br />
la raíz de la cual derivan Baruch, (Bendecido) y Barrach (Bendición).<br />
Berech, (Rodilla) es, probablemente, mientras tanto, la fuente de esas palabras. En tiempos d<strong>el</strong><br />
Antiguo Testamento, uno se arrodillaba, ya fuera ante Dios o ante <strong>el</strong> trono d<strong>el</strong> rey, al disponerse a hablar<br />
o recibir una bendición.<br />
Aún poniéndome en contra de la enseñanza clásica que todos hemos recibido (Y se sigue<br />
recibiendo) en los institutos o seminarios bíblicos que capacitan y forman a nuestros líderes, debo<br />
decirte que no veo en ningún lugar <strong>el</strong> fundamento que acredite que nosotros podamos pedirle a Dios que<br />
nos bendiga.<br />
Porque no entiendo que, si hemos hecho algo correcto o digno de alabanza, tengamos<br />
necesidad de pedirle a nuestro Dios que nos salude o nos f<strong>el</strong>icite por <strong>el</strong>lo, cuando es más que obvio que<br />
lo hará porque es justo de toda justicia.<br />
Ni hablar de pedir bendición cuando estamos viviendo una vida que no acredita ni saludo ni<br />
f<strong>el</strong>icitación. Y mucho menos, confundir todo esto con llegada de dinero u otros bienes materiales, lo cual<br />
directamente lo califico como una aberración doctrinaria que alguien, alguna vez, deberá confrontar y<br />
concluir <strong>para</strong> no <strong>seguir</strong> ofendiendo al santo rostro de Dios.<br />
(Verso 3)= Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza. Y su grandeza es<br />
inescrutable. (Algo inescrutable, significa que no se puede saber ni averiguar: Así que, mi amado<br />
hermano o hermana; si pensabas hacer un profundo estudio sobre la grandeza de Dios, olvídalo. <strong>La</strong><br />
propia Palabra nos dice que <strong>el</strong>lo es imposible.)<br />
(4) Generación a generación c<strong>el</strong>ebrará tus obras, y anunciará tus poderosos hechos.<br />
Los cristianos no terminamos de entender todavía la cualidad y calidad de la alabanza a Dios.<br />
Suponemos que todo se trata de cantar más o menos afinadamente y con cierta emoción algunos<br />
coritos acompañados de música rítmica y ya está; que eso es alabar. ¿Alguien podrá ir corriendo a<br />
decirles que no es en absoluto así?<br />
No estoy diciendo que no se deba cantar, ni batir palmas ni danzar, cosa que fastidió y mucho a<br />
las r<strong>el</strong>igiones o denominaciones ortodoxas y conservadoras. Eso es bueno y suma porque la gente está<br />
alegre, pero lo que trato de decir es que alabanza, es otra cosa.<br />
En mi país, sería más que suficiente buscar a un simpatizante (“hinchas” los llamamos aquí) de<br />
un equipo de fútbol y pedirle que hable de los jugadores de su equipo preferido y ya está: allí tendrías un<br />
mod<strong>el</strong>o de lo que es la alabanza humana.<br />
Nuestra tarea, o al menos una de las más importantes que se nos ha ordenado llevar a cabo, es<br />
anunciarle al mundo incrédulo y secular, los poderosos hechos de Dios. El principal, <strong>el</strong> que haya<br />
producido en nuestras vidas.