Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
32<br />
(Verso 14)= Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré<br />
con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres; (15) pero mi misericordia no se apartará<br />
de él como la aparté de Saúl, al cual quité de d<strong>el</strong>ante de ti. (Yo seré su Padre, Él será mi Hijo.<br />
Jesús).<br />
(16) Y será afirmada tu casa y tu reino <strong>para</strong> siempre d<strong>el</strong>ante de tu rostro, y tu trono será<br />
estable eternamente.<br />
(17) Conforme a todas estas palabras, y conforme a toda esta visión, así habló Natán a<br />
David. (Para nosotros, clarísimo; <strong>para</strong> David, no tanto. <strong>La</strong> historia, luego, nos entregaría la actitud que<br />
llevó al rey a determinar la construcción de un templo que nunca le había sido pedido, entendiendo que<br />
se trataba de algo material cuando en realidad era de tono espiritual.)<br />
En este fragmento que hemos revisado, <strong>el</strong> Reino se presenta como una cuestión futura que Dios<br />
va a instaurar entre los hombres con la finalidad de que permanezca <strong>para</strong> siempre y nunca pueda ser<br />
conmovido por ninguna fuerza humana o d<strong>el</strong> infierno.<br />
009 - Un Reino Equivocado<br />
El Texto anterior nos muestra como Natán le habló a David y como éste, creyendo que la palabra<br />
tenía que ver con algo concreto y material, influyó en su hijo Salomón <strong>para</strong> que éste le construyera un<br />
templo.<br />
Dios ya había dicho que Él no habitaba en casas hechas por manos de hombres, pero en virtud<br />
de un corazón sincero, tanto por parte de David como d<strong>el</strong> propio Salomón en su momento, decidió<br />
santificar misericordiosamente lo que no había ordenado. Dios es amor y aquí obró netamente en amor.<br />
(1 Reyes 9: 1)= Cuando Salomón hubo acabado la obra de la casa de Jehová, y la casa<br />
real, y todo lo que Salomón quiso hacer, (Di conmigo: “Todo lo que Salomón quiso hacer”), (2)<br />
Jehová apareció a Salomón la segunda vez, como le había aparecido en Gabaón.<br />
(3) Y le dijo Jehová: Yo he oído tu oración y tu ruego que has hecho en mi presencia. (Está<br />
claro: aún estando equivocado en su mandato, Salomón oraba y rogaba por esa obra. Dios oyó esa<br />
oración aunque no coincidiera con su directiva). Yo he santificado esta casa que tú has edificado,<br />
<strong>para</strong> poner mi nombre en <strong>el</strong>la <strong>para</strong> siempre; y en <strong>el</strong>la estarán mis ojos y mi corazón todos los<br />
días. (De acuerdo, Salomón. No es esto lo que te había pedido, pero como eres honesto y sincero, voy<br />
a aprobar tu obra y voy a hacer lo que tú suponías que yo tenía que hacer.)<br />
(4) Y si tú anduvieres d<strong>el</strong>ante de mí como anduvo David tu padre, en integridad de corazón<br />
y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis<br />
decretos, (5) yo afirmaré <strong>el</strong> trono de tu reino sobre Isra<strong>el</strong> <strong>para</strong> siempre, como hablé a David tu<br />
padre, diciendo: no faltará varón de tu descendencia en <strong>el</strong> trono de Isra<strong>el</strong>. (Pregunta número uno:<br />
¿Anduvo Salomón d<strong>el</strong>ante de Dios de la misma manera en que lo hiciera su padre David? Tú conoces la<br />
historia; tú conoces la respuesta.)<br />
(6) Mas si obstinadamente os apartareis de mí vosotros y vuestros hijos, y no guardareis<br />
mis mandamientos y mis estatutos que yo he puesto d<strong>el</strong>ante de vosotros, sino que fuereis y<br />
sirviereis a dioses ajenos, y los adorares; (7) yo cortaré a Isra<strong>el</strong> de sobre la faz de la tierra que les<br />
he entregado; y esta casa que he santificado a mi nombre, yo la echaré de d<strong>el</strong>ante de mí, e Isra<strong>el</strong><br />
será por proverbio y refrán a todos los pueblos; (8) y esta casa, que estaba en estima, cualquiera