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Después dice que habían salido de Refidim. Refidim era el sitio en donde se encontraba el
campamento de los israelitas en el desierto, entre Sin y Sinaí. Pero lo curioso de este lugar, es que su
nombre tiene varios significados, entre los que podemos mencionar a: “Grandes espacios”, “Camas” y
“Lugar de descanso”.
¿Qué nos está diciendo esto? Que ellos salieron de un lugar en el que se encontraban esclavos
pero cómodos, para ingresar en otro que les otorgaba libertad pero a precio de pruebas y algunas
vicisitudes.
Exactamente igual a tu vida de fe, aunque por años hayan pretendido predicarte que todo era
una fiesta donde no ibas a parar de reírte, disfrutar y pasarlo bien. Así nos fue. De una vez y para
siempre, entiende: vas a vivir el aquí y ahora con lo mejor que Dios tenga para ti, pero cuando hablamos
de tu futuro, no hablamos de vida mortal, hablamos de eternidad.
Luego nos puntualiza que Israel acampó delante del monte. Literalmente, un monte es una
montaña y, acampar allí, era un acto de protección para con fuertes vientos o tormentas. En el sentido
figurado, sin embargo, los montes simbolizan la eternidad, la estabilidad, o bien las dificultades y
peligros de la vida o los obstáculos aparentemente insuperables. Como puedes ver, un reflejo de la vida
social venidera.
Luego nos cuenta que allí, Moisés subió a Dios. Esto no tendría ninguna particularidad, si no
fuera porque luego, casi a renglón seguido, el relato señala que Jehová lo llamó desde el monte. Está
bien, Dios y Jehová son la misma persona, pero ¿Por qué la diferencia en este texto?
Porque Dios era el punto de referencia de Moisés como hombre, mientras que Jehová era el Dios
único y verdadero. ¿Eso no te sucede a ti en este tiempo, verdad? ¿Tú no tienes ningún inconveniente
en diferenciar en tu trato y tus oraciones a Dios el Padre, a Jesucristo el Hijo y al Espíritu Santo, no es
así? Entonces tú estás bien. ¿O no?
Moisés buscaba a Dios, Jehová venía a Moisés. Tú quieres, un día, irte al Reino de los Cielos,
pero la predicación básica del evangelio te dice que El Reino de los Cielos se ha acercado. Entonces,
¿Tú eres el que va o el Reino es el que viene? Estamos aprendiendo. Biblia.
Después hay un mandato curioso de parte de Dios, que le dice que diga a la casa de Jacob que
recuerden la forma en que los sacó de Egipto y como los trajo a Él sobre alas de águila. Esto, mi amado
hermano, significa que tú no te sales del mundo, es Dios quien te saca cuando tú entregas esa decisión.
Y que, a partir de ese evento, en modo alguno subes buscando a Dios, sino que es Él quien te
eleva. ¿Cómo que? Cómo si fuera sobre las alas de un águila, a la máxima altura posible. Es increíble
como funcionan las cosas en el Reino; exactamente al revés de cómo operan en el mundo. Error. Es el
mundo el que está al revés.
Y después vendrá el texto base de nuestro trabajo, cuando le dice a su pueblo que ellos serán un
Reino de sacerdotes y gente santa. En este texto, el significado de Reino, está directamente
relacionado con una nación, con gente específica y puntual.
Pero mucho cuidado con esto: no cualquiera accede a ese Reino. No se trata de inscribirte en los
registros de una congregación, saludar todos los domingos al pastor y colocar puntualmente el sobrecillo
con tu diezmo en la canasta de las ofrendas.
Se trata de lo que el verso 5 aclara debidamente. Dios dijo que seríamos un Reino de sacerdotes
y gente santa, siempre y cuando demos oído a Su voz y guardemos Su pacto. Sólo con esa obediencia