Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
82<br />
encarnizarme con <strong>el</strong>la, porque en primer lugar debo plantearme muy seriamente por qué todavía no<br />
puedo hacerlo yo mismo.<br />
(Mateo 7: 21) = No todo <strong>el</strong> que me dice Señor, Señor, entrará en <strong>el</strong> reino de los ci<strong>el</strong>os, sino<br />
<strong>el</strong> que hace la voluntad de mi Padre que está en los ci<strong>el</strong>os.<br />
(22) Muchos me dirán en aqu<strong>el</strong> día: Señor, Señor, ¿No profetizamos en tu nombre, y en tu<br />
nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?<br />
(23) Y entonces les declararé: nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.<br />
Linealmente, Jesús está alertando severamente, aquí, contra <strong>el</strong> auto engaño, que es sin ninguna<br />
duda <strong>el</strong> peor de todos los engaños. Alerta esencialmente sobre una mera profesión verbal de fe, sin<br />
sumarle obediencia a la voluntad de Dios.<br />
Es muy posible, (Y de hecho puedes comprobarlo con muy poco esfuerzo), que una persona que<br />
se engaña a sí misma puede estar, hoy mismo, ejerciendo en un ministerio de esos que normalmente<br />
llamamos espectaculares, o tremendos.<br />
¡Hermano! ¿Es que eso puede ser posible, después de todo? Después de todo, no; después de<br />
casi nada. ¡Claro que es posible! Porque esa gente está utilizando la autoridad de las Escrituras y <strong>el</strong><br />
poder que emana d<strong>el</strong> nombre de Jesús, pero sin caminar por la senda de un discipulado obediente.<br />
Entonces viene la duda: ¿Serán salvos esos falsos ministros? No lo sé, Dios es <strong>el</strong> que conoce<br />
sus corazones y sabe si, realmente están auto engañados o conocen la verdad y simulan ignorarla.<br />
Independientemente de <strong>el</strong>lo, no es de la salvación de lo que estamos hablando, sino de entrar o no al<br />
Reino de los Ci<strong>el</strong>os.<br />
Creo que lo poco y conciso que has leído aquí debe ser suficiente como <strong>para</strong> que encuentres<br />
algunas respuestas a algunas dudas que alguna vez han carcomido tu cerebro. Por ejemplo: ¿Por qué<br />
Tal o Cual ministro produce tantos milagros si todos sabemos que se ha corrompido y hay pecado en su<br />
vida? Ahora ya lo sabes. Una cosa es que Dios te use, otra muy distinta que Dios te apruebe.<br />
Lo otro que quiero que veas, es que es Jesús mismo <strong>el</strong> que está diciendo aquí que no todos los<br />
que le dicen Señor entrarán al Reino. Piensa un momento, partiendo de la base que esto no se lo dijo en<br />
modo alguno a incrédulos, impíos y pecadores; se lo dijo a gente que iba a la iglesia.<br />
Pero lo que quiero que pienses y recuerdes es que Pablo le escribe a los Corintios, en su primera<br />
carta, algo que rescata <strong>el</strong> capítulo 12 y verso 3: Por tanto, os hago saber que nadie que hable por <strong>el</strong><br />
Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por <strong>el</strong> Espíritu<br />
Santo.<br />
Tú, seguramente y al igual que lo he hecho yo, habrás podido comprobar fehacientemente que a<br />
los incrédulos, no convertidos, supuestos cristianos de credos idólatras y mucho más a endemoniados,<br />
brujos y hechiceros, les resulta no difícil, sino directamente imposible dirigirse a Jesús como Señor.<br />
Hacen gala de toda una perorata dialéctica <strong>para</strong> disimular esa falencia, pero un ojo espiritual<br />
avezado y mínimo discernimiento los detecta de inmediato. Nadie puede llamar Señor a Jesús si no ha<br />
sido tocado o guiado por <strong>el</strong> Espíritu Santo.<br />
¿Y entonces? ¿Cómo se entiende que aquí Jesús esté expresando que aunque le digan Señor,<br />
Señor y hasta le muestren sus obras, señales, milagros y prodigios, Él puede responderles que no los<br />
conoce, que no pueden ingresar al Reino que son hacedores de maldad?