27.11.2014 Views

Pulsa aquí para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana

Pulsa aquí para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

158<br />

En la Biblia ni siquiera se sugiere: 1) que existe en <strong>el</strong> ser humano una chispa divina, la cual se<br />

puede inflamar por medio de nobles esfuerzos humanos, o 2) que la divinidad resida de algún modo en<br />

los seres humanos, como <strong>para</strong> que estos sean capaces de llegar a “dioses”. Todo lo contrario, <strong>el</strong> ser<br />

humano está perdido en las tinieblas y alejado de Dios.<br />

Sin embargo, la salvación plena restaura las r<strong>el</strong>aciones con Dios y abre las puertas al imperio de<br />

su reino que “entre nosotros está”, mientras caminamos con Él. Jesús ha enviado al Espíritu Santo <strong>para</strong><br />

que la unción de Jesús como <strong>el</strong> Mesías se transmitiera también a nosotros. Pues sí, así es, y sobre<br />

estos términos solamente un ser humano puede llegar a decir: “El reino de Dios está en mí”.<br />

Tú ya lo sabes si es que has leído mis libros anteriores: soy periodista. Y eminentemente,<br />

periodista gráfico. Esto es: aprendí a escribir de un modo tal que quien me lee pueda lograr entenderme.<br />

Yo sé que de eso es capaz muchísima gente, pero <strong>el</strong> oficio da la diferencia: hacerlo todos los días y<br />

contra <strong>el</strong> régimen de un espacio.<br />

Y desde esa rutina es que aprendí que, cuando <strong>el</strong> espacio es pequeño y la información a publicar<br />

mucha, tengo <strong>el</strong> trabajo más complicado: sintetizar. Todo lo contrario es cuando <strong>el</strong> espacio es amplio y<br />

la información escasa. En ese caso, debo estirar, prolongar, hablar mucho y decir poco. Eso es, a mi<br />

juicio, lo que se hizo en este último comentario.<br />

No sé a ti, pero a mí me queda más que claro que quien realizó este comentario, no conoce en<br />

absoluto lo que es ni donde está <strong>el</strong> Reino de Dios. Sólo maneja cierta información, muy escasa, y la<br />

adorna con comentarios extra que no aportan nada y aumentan <strong>el</strong> volumen de lo poco que se dijo.<br />

Y no vayas a suponer que esto es una resentida crítica por alguna cuenta pendiente, en<br />

absoluto, en lo más mínimo; hasta <strong>el</strong> año pasado, yo estaba igual que <strong>el</strong>los. Y si hoy no lo estoy, no es<br />

por mérito mío, sino porque a mi Señor le agradó mostrarme un misterio escondido.<br />

068 – Dejándolo Todo<br />

(Lucas 18: 29) = Y él les dijo: de cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o<br />

padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por <strong>el</strong> reino de Dios, (30) que no haya de recibir mucho más<br />

en este tiempo, y en <strong>el</strong> siglo venidero la vida eterna.<br />

Este texto es la confirmación, <strong>el</strong> complemento, la parte faltante al anterior que mencionamos,<br />

respecto a darle <strong>el</strong> primer lugar al Reino de Dios <strong>para</strong> que todo lo demás nos venga por añadidura. Lee<br />

con atención y observa puntualmente cada una de sus expresiones.<br />

Dice que no hay nadie, entiende bien: nadie, que habiendo dejado cosas importantes<br />

postergadas <strong>para</strong> servir en <strong>el</strong> Reino de Dios, se perjudique en algo aquí y ahora en la tierra. Claro, tú<br />

lees esto y piensas en tantos y tantos hermanos que prácticamente pasan su vida adentro de las<br />

iglesias, esforzándose por servir y ser útiles, viviendo casi en la última miseria, y no terminas de creer en<br />

estas promesas, ¿No es cierto?<br />

Quiero corregirte algo: <strong>el</strong> servicio dentro de las iglesias que conocemos, no siempre tiene que<br />

ver con servir al Reino de Dios. Es más: en muchos casos, es exactamente lo opuesto. Yo aprendí que,<br />

cuando Dios no cumple lo que dijo que haría, algo no hemos hecho nosotros conforme a sus<br />

condiciones. Dios no se equivoca; nosotros a cada momento.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!