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En 1:14 se dice lo que ya hemos visto antes, que luego de ser encarcelado Juan el Bautista,
Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del Reino de Dios, añadiendo en el 15 que ese Reino se
había acercado. Una vez más quiero preguntarte: ¿Cuál es el evangelio que predicó Jesús, nuestro
modelo cristiano?
El evangelio del Reino. ¿Es el que predican mayoritariamente nuestras iglesias, hoy? No.
¿Entonces? Entonces ya habíamos sido advertidos. Si alguien viene predicando un evangelio distinto,
sea anatema. ¿Qué haremos? Nada. Eso es lo que hemos o no hemos hecho hasta hoy con tanto
anatema: nada.
En 3:24 nos reitera el concepto del Reino dividido que no puede prevalecer, mientras que el 4:11
consigna que sólo a los hijos de Dios les es permitido conocer los misterios de ese Reino. Luego contará
una parábola que reitera el concepto de, la semilla pero desde otro ángulo.
(Marcos 4: 26) = Decía además_ así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa
semilla en la tierra; (27) y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin
que él sepa como.
(28) Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno
en la espiga; (29) y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha
llegado.
Este texto en forma de parábola que, -reitero- sólo aparece en este evangelio de Marcos, enseña
preponderantemente el carácter sobrenatural del Reino de Dios. El ser humano es, en todo caso,
responsable de sembrar el mensaje del Reino, pero sólo Dios puede garantizar el resultado.
A mí particularmente me gusta mucho enfatizar cada vez que puedo sobre esto, porque puedo
presentir el rostro avinagrado, contrariado y crispado de tantos y tantos “fabricantes” de técnicas
evangelísticas que andan por las iglesias recibiendo ofrendas de amor por enseñarlas.
En este punto quiero compartirte algo que ya sabía, pero que en la vorágine informativa he
dejado de lado y quiero consignarlo convenientemente: Babilonia no es sólo una iglesia falsa y paralela
a la genuina.
Babilonia es una mentalidad que está enquistada en el planeta y abarca lo económico, lo político
y, obviamente, lo religioso. Quien logre huir de ella es quien puede ingresar al Reino de los Cielos. El
resto, mucho me temo que deberá conformarse con ser salvo, que si bien no es poca cosa, no es el todo
que ofrecen las promesas de Dios en la Biblia.
061 – Con Miembros Intactos
Luego (4:30-32) nos encontramos una vez más con la parábola de la semilla de mostaza, muy
curiosa en cuanto a su contenido botánico, ya que se ha debido investigar bastante para hallar
confirmación a un arbusto lo suficientemente alto como para albergar pájaros, en una planta
normalmente pequeña. Ánimo, existió, es real.
Previo a ese enorme suceso que hemos denominado como “la transfiguración” de Jesús, hay
una expresión que debe llevarnos al análisis simple, apartándonos para ello de lo que ha sido la
enseñanza clásica.