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(20) Porque <strong>el</strong> reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.<br />
<strong>La</strong> ecuación es más que sencilla. ¿Hay en tu congregación un conglomerado de palabras<br />
altisonantes, expresiones impactantes y hasta testimonios no comprobables que sacuden la modorra de<br />
la gente? Tenlo allí. Sólo si ves <strong>el</strong> poder de Dios manifestado, entonces comienza a creer que están<br />
militando en <strong>el</strong> Reino de Dios.<br />
081 – Beneficio Condicionado<br />
Durante <strong>el</strong> tiempo en que esta carta fue escrita, aparentemente los cristianos de Corinto estaban<br />
acusándose mutuamente en los tribunales paganos, bajo la oculta motivación de la avaricia. Pablo<br />
denuncia lo bochornoso de llevar estos casos a los jueces d<strong>el</strong> mundo en lugar de superar las disputas<br />
internamente. En ese contexto, uno de los mod<strong>el</strong>os que da, tiene que ver con <strong>el</strong> Reino.<br />
(1 Corintios 6: 1) = ¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, ir a juicio<br />
d<strong>el</strong>ante de los injustos, y no d<strong>el</strong>ante de los santos?<br />
(2) ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si <strong>el</strong> mundo ha de ser juzgado<br />
por vosotros, ¿Sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas?<br />
Una vez más, <strong>el</strong> tema podría ser auténtica y genuinamente actual. Recuerdo perfectamente que<br />
en la última congregación en la que estuvimos, eran miembros dos mujeres abogadas. Obviamente,<br />
entre sermón y sermón y entre corito y alabanza, eran contratadas por hermanos <strong>para</strong> litigar en los<br />
tribunales ordinarios, seculares, paganos.<br />
¿Lo peor? En muchas ocasiones, en contra de otros cristianos de otras denominaciones. ¿”Lo<br />
más” peor? En otros casos, en contra de miembros de la misma iglesia. Cuando en una ocasión hablé<br />
sobre esto, se me llamó la atención por caer en excesos de fundamentalismo. ¿Alguien habrá ido a<br />
decirle lo mismo a Pablo? Lo dudo.<br />
(3) ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los áng<strong>el</strong>es? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?<br />
(4) Sí, pues, tenéis juicios sobre cosas de esta vida, ¿Ponéis <strong>para</strong> juzgar a los que son de<br />
menor estima en la iglesia?<br />
Si es verdad que los cristianos estamos destinados a ser co-administradores de justicia en <strong>el</strong><br />
mundo por venir, deberíamos estar capacitados <strong>para</strong> juzgar cosas mucho más pequeñas ya mismo, aquí<br />
y ahora. <strong>La</strong> pregunta, es: ¿Lo estamos?<br />
¿Estás viendo gente, realmente, que se pueda colocar como jueces de los áng<strong>el</strong>es? ¿Tú mismo<br />
podrías arrogarte esa categoría? Cuidado; está escrito, es así, debe serlo. El asunto es quien participa<br />
de <strong>el</strong>lo y quien no.<br />
(5) Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aún uno, que<br />
pueda juzgar entre sus hermanos, (6) sino que <strong>el</strong> hermano con <strong>el</strong> hermano pleitea en juicio, y<br />
esto ante los incrédulos?<br />
Pablo está usando, si es que por r<strong>el</strong>igiosidad no te has dado cuenta todavía, un alto grado de<br />
ironía. Porque los corintios se enorgullecían de su sabiduría, pero nadie entre <strong>el</strong>los era capaz de<br />
solucionar sus disputas.