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(2) Levantaré egipcios contra egipcios, (Esto es: mundanos contra mundanos. Lo estamos
viendo.) y cada uno peleará contra su hermano, (Esto es adentro de las iglesias. Por el favor del
pastor, por cargos o posiciones. También lo estamos viendo.) cada uno contra su prójimo; ciudad
contra ciudad, Iglesia local contra iglesia local, denominación contra denominación, credo contra
credo.) y reino contra reino. (Esto tiene que ver con guerra espiritual. Hay un reino de Dios enfrentado
contra el reino de Satanás. ¿Tú, para cual de ellos participas? Cuidado con tu respuesta.)
(3) Y el espíritu de Egipto se desvanecerá en medio de él, (En medio del Reino de Dios es
que ese espíritu se desvanecerá.) y destruiré su consejo; (Nada de lo que Babilonia diga puede en
contra de la palabra genuina del Señor.) y preguntarán a sus imágenes, (Estatuas y hombres
supuestamente importantes) a sus hechiceros, (Gente que se especializa en manipular emociones) a
sus evocadores (Personas que viven de recuerdos pasados) y a sus adivinos. (Que se suelen hacer
llamar a sí mismos, profetas).
(4) Y entregaré a Egipto en manos de señor duro, (Gobiernos dictatoriales) y rey violento
(diablo) se enseñoreará de ellos, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.
Dios)
(5) Y las aguas del mar faltarán (Presencia de Dios) y el río se agotará y secará. (Palabra de
(6) Y se alejarán los ríos, se agotarán y secarán las corrientes de los fosos; la caña y el
carrizo serán cortados. (Son todos símbolos de elementos de vida o muerte para la subsistencia).
En estos textos, se dejan ver con bastante claridad los dos reinos en pugna: el legítimo, santo,
cuyo rey es Dios mismo, y el usurpado por el príncipe de este mundo. Cristo es la iglesia, Egipto es el
mundo. Y queda claro que es Cristo entrando en Egipto y sacudiéndolo, y no a la inversa, como vemos
ocurrir hoy en tantos lugares llamados cristianos.
021 - Desde Egipto a la Unidad
Tanto en el libro de Jeremías, como en el de las Lamentaciones, todas las referencias existentes
tienen que ver con reinos terrenales. Lo mismo sucede con algunas en Ezequiel, pero allí encontramos
dos que tienen que ver con expresiones proféticas sobre águilas y cedros, y sobre el juicio.
La primera fábula tiene, como casi todas, una apariencia insignificante y casi lindante con lo
pintoresco, desde lo relativo a la fauna y la botánica. Pero te sugiero que la leas y entiendas pensando
de manera permanente en la iglesia, en el pueblo de Dios, en la tarea del diablo y, esencialmente, como
luego lo comprobarás, con la incidencia de Babilonia, la iglesia falsa e imitadora de la genuina que tanto
prolifera en estos tiempos.
El que podríamos denominar como acertijo, se despliega a partir del verso 3 hasta el 10. Luego,
desde allí y hasta el verso 21, encontrarás su explicación para, finalmente, en los tres últimos versos del
capítulo, llegará la esperanza de una conclusión bastante clara y concisa. Acompáñame a verlo juntos.
(Ezequiel 17: 1)= Vino a mí palabra de Jehová, (Dice Ezequiel), diciendo: (2) Hijo de hombre,
propón una figura, y compón una parábola a la casa de Israel. (Te recuerdo que una parábola, es
una narración de un suceso fingido, del que se deduce, en forma de comparación o semejanza, una
verdad importante o una enseñanza moral encerrada en el contexto del relato.)
(3) Y dirás: así ha dicho Jehová el Señor: una gran águila, de grandes alas y de largos
miembros, llena de plumas de diversos colores, vino al Líbano, y tomó el cogollo del cedro.