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El caso es que, una iglesia segura, es aquella que está fundamentada sobre la revelación de
Cristo. Él dijo dos cosas claves: Edificaré MI iglesia y luego: Pastorea MIS ovejas. Hoy, los líderes en
su gran mayoría, han perdido el principio básico de Pastorea MIS ovejas.
Es decir; más que perder ese principio básico, estos ministros han confundido la propiedad. Y
han olvidado, inconscientemente o ex profeso, que las ovejas son Suyas y se comportan dentro de las
congregaciones como si fueran propias. Olvidan que Dios es un Dios celoso.
Son iglesias en las que sus miembros están en un responsable proceso de discipulado. Ya no
viven ellos, Cristo vive en ellos. Tanto ellos como sus líderes, han decidido perder el control. Están
muertos a su carne.
Quienes piensen que perder el control es no hacer nada y que Dios haga todo, manejarse con
irresponsabilidad o hacer las cosas en forma desordenada, se equivoca. Perder el control es saber quien
es Dios, saber quienes somos nosotros y gobernar como consecuencia de ello.
No te olvides que hay una sentencia llena de sabiduría que dice que, mientras los vivos
controlan, los muertos gobiernan. Y no estoy hablando de ataúd y sepultura, como podrás imaginarte.
Esto tiene que ver con otra clase de controles y otra clase de muertos.
Hay algunas palabras sueltas de ciertos textos alusivos que deben hacernos pensar seriamente.
El Señor añadía a la iglesia los que habrían de ser salvos - Conoce el Señor a los que son suyos -
Mis ovejas oyen MI voz y Me siguen - Yo Soy la puerta - Vendré y os tomaré a Mí mismo.
Los capítulos 2 y 3 del libro de Apocalipsis, nos presentan algunas recomendaciones vitales para
mantenernos sanos. Apocalipsis 2: 4 nos dice que debemos andar en la inocencia y frescura del primer
amor; 2:20, no tolerar las operaciones contrarias al amor, el carácter y la verdad de Cristo, y 3:17, nunca
independizarnos de Dios.
Resumiendo: la mayor seguridad para el cuerpo, radica en dos muertes: la de Jesús…y la tuya.
Jesús no podrá reinar entre gente viva. Y no estoy hablando de asuntos físicos, de hecho. Porque todo
el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del
evangelio, la salvará. ¿Te das cuenta? ¡Ya estaba escrito!
No sé si lo has entendido con claridad o necesitas ampliación. Vivo, no sirves, no te sirve.
Iglesias vivas están compuestas por gente muerta al yo. De otro modo, no son iglesias; apenas son
grupos de personas reunidas alrededor de prácticas religiosas.
Uno de los hombres de Dios que marcó mi vida de creyente, solía decir siempre que lo más
llamativo en las iglesias, era el tema de las ofensas. Él sostenía que un creyente no podía ni debía
ofenderse, así fuera humillado grandemente. Y lo remataba con una sentencia que tenía algo de humor
y mucho de verdad: si te ofendes, estás vivo.
Ten presente esto: ¿Tú aceptas y crees que Jesús murió por nosotros? Muy bien, entonces
nuestra principal y fundamental tarea, no es creer en Él sólo y simplemente como alguien que murió por
nosotros. ¡Nuestra principal y fundamental tarea es morir como Él!
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