Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
200<br />
(26) No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a<br />
otros. (Si me autorizaran, yo haría una serie de miles y miles de letreros con este texto, pintado de<br />
todos los colores, y luego por expreso pedido de cada lugar y acorde a las preferencias pictóricas de<br />
cada uno, los colgaría en cada templo de cada congregación cristiana d<strong>el</strong> planeta. No estoy diciendo<br />
que sean necesarios, digo que serían interesantes).<br />
090 - No Participes Con Ellos<br />
Mientras estaba preso en Roma, Pablo escribió las cartas a los Efesios, a los Filipenses, a los<br />
Colosenses y a Filemón. Confinado y a la espera de ser juzgado, escribe esta carta circular <strong>para</strong> que<br />
fuera leída por varias congregaciones. Efesios es probablemente la misma carta a la que hace<br />
referencia en Colosenses 4:16 como presentada en <strong>La</strong>odicea mientras circulaba entre las iglesias.<br />
Efeso era un puerto de importancia en la costa occidental d<strong>el</strong> Asia Menor, situado cerca de la<br />
actual Izmir. Allí se hallaba una de las siete iglesias a las que Jesús dirigió sus cartas que se mencionan<br />
en Apocalipsis 2 y 3, lo cual constituye un hecho r<strong>el</strong>evante <strong>para</strong> estudiar la epístola, debido a que en un<br />
principio circuló en aproximadamente <strong>el</strong> mismo grupo de iglesias. En <strong>el</strong>la repite la cuestión d<strong>el</strong> Reino y<br />
su herencia.<br />
(Efesios 5: 1) = Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.<br />
Me pregunto como haríamos nosotros, si recibiéramos esta carta, <strong>para</strong> obedecer ese mandato de<br />
imitar a Dios. ¿Alguna vez te has planteado imitar a Dios? Reacciona, No estamos hablando de<br />
Jesucristo; estamos hablando de Dios.<br />
¿Pero Jesucristo no es Dios? Sí, pero <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o es Cristo, no Jesús, ¿Recuerdas? Si no,<br />
seríamos “jesusianos”, no cristianos. También puedes imitar <strong>el</strong> ministerio de Jesús si es eso lo que<br />
quieres.<br />
Eso sí, te advierto: a Él su ministerio no lo llevó ni a la t<strong>el</strong>evisión, ni al poder de un gobierno<br />
humano, ni al reconocimiento unánime de las personas, ni al aplauso generalizado de todos los hombres<br />
de buena voluntad. A Jesús, la persona de Dios a imitar por nosotros, su ministerio lo llevó a la cruz.<br />
Ahora lo sabes.<br />
Entonces tú, que vives a diario desesperadamente aferrado a esa mezcla de carne y huesos que<br />
es tu cuerpo físico, lees esto y te preguntas: ¿Y adonde está la victoria de una vida así? Pues la victoria<br />
está, precisamente, en que tú y yo podemos estar aquí hablando de <strong>el</strong>lo.<br />
¡Es que, hermano, yo lo respeto y le creo, pero…no lo entiendo! – <strong>La</strong>s cosas de Dios son <strong>para</strong><br />
entenderlas, aceptarlas, creerlas y ponerlas por obra. Pero si por alguna razón una de esas cosas de<br />
Dios tú no la entendieras, entonces simplemente cré<strong>el</strong>a y confía en su poder.<br />
(2) Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros,<br />
ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.<br />
El olor fragante, era una expresión alta y profusamente utilizada con respecto a los sacrificios.<br />
Siempre se decía que si tu ofrenda en holocausto tenía olor fragante <strong>para</strong> Dios, <strong>el</strong> resultado de esa<br />
ofrenda no podía ser negativo. Aquí, <strong>el</strong> sacrificio vivo es Cristo mismo.