Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
150<br />
(45) Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que<br />
teniendo dos pies ser echado en <strong>el</strong> infierno, al fuego que no puede ser apagado, (46) donde <strong>el</strong><br />
gusano de <strong>el</strong>los no muere, y <strong>el</strong> fuego nunca se apaga.<br />
Ahora bien; ¿Estamos hablando d<strong>el</strong> día final, aquí? Podría suponerse eso, ¿Verdad? Sin<br />
embargo, no habla de día final, sino de acceso a una clase de vida distinta. ¿Vida eterna? Si así fuera, lo<br />
diría con claridad, tal como lo hace en otros textos. ¿Entonces?<br />
Entonces, y sin que debas tomarlo sí o sí como una doctrina inventada por los viejos cabezones<br />
de tu denominación, creo que de la vida que aquí se está hablando, es de la vida abundante. Y esa vida<br />
sólo es posible aquí y ahora, ya que “allá” resulta implícita porque no existe otra.<br />
Así, visto con esta óptica de manutención terrenal y no de andanzas por la nube voladora<br />
tocando la lira con <strong>el</strong> largo camisón blanco y rostro de “yo no fui” con que los humoristas ilustraron toda<br />
la vida este asunto, podemos entender debidamente <strong>el</strong> texto que sigue, que es <strong>el</strong> específico de nuestro<br />
estudio.<br />
(47) Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor es entrar en <strong>el</strong> reino de Dios con un<br />
ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno, (48) donde <strong>el</strong> gusano de <strong>el</strong>los no muere, y <strong>el</strong><br />
fuego nunca se apaga.<br />
De más está explicarte, antes que cometas alguna clase de error irreversible, tal como amputarte<br />
literalmente un miembro de tu cuerpo, que esto habla siempre en un sentido figurado. No está escrito en<br />
ninguna parte que <strong>para</strong> ser salvo o gozar de las bendiciones d<strong>el</strong> Reino debas perder parte de tu cuerpo<br />
físico.<br />
062 - ¿Estás Cerca o Lejos?<br />
En <strong>el</strong> capítulo 10 de este evang<strong>el</strong>io de Marcos, Nos encontramos con dos sentencias ya<br />
estudiadas en Mateo. <strong>La</strong> primera de <strong>el</strong>las, (10:14-15), r<strong>el</strong>acionada con un estado de ingenuidad infantil<br />
como llave de acceso al Reino, mientras que la otra, (10:23-25), reitera <strong>el</strong> concepto com<strong>para</strong>ndo a ricos<br />
y pobres en lo material.<br />
En otra ocasión, un escriba d<strong>el</strong> templo que había sido testigo y protagonista de una disputa, le<br />
preguntó a Jesús cuál era <strong>el</strong> primer mandamiento de todos. Jesús se lo enseñó con toda paciencia y<br />
claridad y, habiéndolo escuchado con atención, <strong>el</strong> escriba emitió su opinión que, al mismo tiempo,<br />
produjo una curiosa respuesta d<strong>el</strong> Señor.<br />
(Marcos 12: 32) = Entonces <strong>el</strong> escriba le dijo: bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es<br />
Dios, y no hay otro fuera de él; (33) y <strong>el</strong> amarle con todo <strong>el</strong> corazón, con todo <strong>el</strong> entendimiento,<br />
con toda <strong>el</strong> alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que<br />
todos los holocaustos y sacrificios.<br />
(34) Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: no estás lejos d<strong>el</strong><br />
reino de Dios.<br />
Algunos comentaristas, demasiado simplistas <strong>para</strong> mi gusto, pero irreprochables desde lo<br />
teológico, han creído ver en esta expresión de Jesús, una especie de anuncio a ese escriba. Algo así<br />
como si Jesús le hubiera dicho: porque piensas así, ahora estás frente al Reino de los Ci<strong>el</strong>os encarnado<br />
en la tierra.