Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
249<br />
que no voy a ofender a Dios declarando que esa gente son sus hijos cuando todavía no lo son, ¿Estás<br />
entendiendo?<br />
Porque Jesús no era judío en esencia, así como tampoco yo soy argentino en esencia. Él era<br />
ciudadano d<strong>el</strong> Reino de los Ci<strong>el</strong>os, la misma patria a la que aspiro a ingresar aunque más no sea como<br />
modestísimo soldado raso.<br />
Dicen los comentaristas e historiadores, que la cultura judía de la época de Jesús, era una<br />
cultura influenciada por la dureza d<strong>el</strong> corazón de un pueblo absolutamente r<strong>el</strong>igioso y hasta fascinado<br />
por las culturas vecinas.<br />
Pregunto: ¿Cuál es la diferencia con nuestra r<strong>el</strong>igiosidad conjunta de hoy, y con la fascinación<br />
que <strong>el</strong> orientalismo, por ejemplo, produce en muchos cristianos? Ninguna. El diablo no es creativo, <strong>el</strong><br />
diablo es imitador y muy perseverante en todo aqu<strong>el</strong>lo que le da buen resultado. Cultura de Reino. Y no<br />
estoy inventando esto en absoluto.<br />
Tengo trabajos de otros hermanos (Yo no soy especialista) sobre asuntos r<strong>el</strong>acionados con la<br />
guerra espiritual y <strong>el</strong> Yoga, la Apucuntura o las artes marciales. ¿Quieres que te cuente algo? ¡No tienes<br />
ni idea la cantidad de hermanos muy enojados que me han escrito tratándome de fundamentalista y<br />
cosas peores y defendiendo arduamente a estas tres disciplinas!<br />
Aqu<strong>el</strong>los hombres (No mujeres, porque no se las admitía; entre otras cosas, porque con <strong>el</strong>las no<br />
se podía ejercer control respecto a su calidad de judías genuinas, como sí podía hacerse con los<br />
hombres merced a su circuncisión), guardaban la mayor parte de sus ritos, pero habían perdido <strong>el</strong> amor<br />
y, esencialmente, la comunión, con Aqu<strong>el</strong> que les había enseñado primariamente esos ritos.<br />
120 – Respetos Equivocados<br />
Lo que normalmente nos olvidamos de enseñar, es que esos ritos enseñados por Dios, de<br />
ninguna manera tenían como finalidad convertirse en una práctica o tradición. Eran, esencialmente,<br />
símbolos creados <strong>para</strong> representar a Jesús y a su obra redentora.<br />
De todas maneras, y al igual que sucede en estos tiempos, donde la “f<strong>el</strong>igresía” se dispersa en<br />
centenares de ofertas r<strong>el</strong>igiosas multicolores, pensando que Dios y <strong>el</strong> cristianismo son un poco<br />
aburridos, la nación de Isra<strong>el</strong> también caminó por cornisas de incredulidad y desobediencia.<br />
Primero, se puso a clamar por un rey. Tenían un rey espiritual y un Reino <strong>el</strong> cual podían acceder,<br />
pero no lo vieron. Ellos deseaban uno literal, político, social. Creo que no hace demasiado tiempo que oí<br />
a algún hermano hablar de lo mismo.<br />
Cuando estaba en <strong>el</strong> desierto, pidió un dios. Es exactamente lo que hacen muchos hombres y<br />
mujeres cuando entran en etapas de crisis o pruebas, ya que ese es nuestro desierto. En Babilonia llegó<br />
a postrarse d<strong>el</strong>ante de una estatua y no dudaron ni vacilaron en adorar a dioses ajenos, olvidando que<br />
nuestro único Dios es Dios c<strong>el</strong>oso.<br />
El paganismo marcó algunos inicios de este camino. Pedro mismo, <strong>el</strong> apóstol, no aceptaba la<br />
venida d<strong>el</strong> Espíritu Santo sobre los que no eran judíos, así como d<strong>el</strong>ante de <strong>el</strong>los no se sentaba a comer<br />
con los gentiles.<br />
Pablo persiguió a los seguidores de Jesús en nombre d<strong>el</strong> judaísmo, <strong>para</strong> declarar luego en sus<br />
cartas que ser “judío de judíos” era, en realidad, basura. Claro está que <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o que encarna Pablo no