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153<br />
estarían juntas las enfermedades con los demonios? Ah, no lo sé; pero si quieres puedes tejer algunas<br />
conjeturas…<br />
Entonces las iglesias más progresistas se ponen muy contentas y, llenas de gozo, proclaman a<br />
los cuatro vientos que están correctas doctrinariamente. Ellos practican liberación y sanidad. Claro, pero<br />
les falta cumplir con <strong>el</strong> versículo 2: predicar <strong>el</strong> Reino de Dios.<br />
En lugar de eso, han estado predicando todo lo demás, que nadie dice que sea malo ni<br />
innecesario, pero que como ya quedó dicho, no es <strong>para</strong> lo cual hemos sido enviados. Lo único que falta,<br />
(Y es <strong>para</strong> esperarlo), es que pregunten como se predica <strong>el</strong> Reino de Dios.<br />
(Verso 59) = Y dijo a otro: sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a<br />
mi padre.<br />
(60) Jesús le dijo: deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia <strong>el</strong> reino<br />
de Dios.<br />
(61) Entonces también dijo otro: te <strong>seguir</strong>é, Señor; pero déjame que me despida primero<br />
de los que están en mi casa.<br />
(62) Y Jesús le dijo: ninguno que poniendo su mano en <strong>el</strong> arado mira hacia atrás, es apto<br />
<strong>para</strong> <strong>el</strong> reino de Dios.<br />
Los comentarios clásicos al respecto, dicen cosas como estas: <strong>La</strong> lealtad a Cristo tiene<br />
precedencia sobre todas las demás lealtades. El hombre trataba de excusarse diciendo que debía cuidar<br />
de su padre hasta que muriera.<br />
Los muertos espiritualmente deben enterrar a sus muertos, pero los seguidores de Jesús deben<br />
cumplir la urgente tarea de proclamar las buenas nuevas de vida en Cristo. Este no es un argumento a<br />
favor de la insensibilidad o irrespetuosidad sobre lo apropiado de c<strong>el</strong>ebrar funerales. Es una lección<br />
contra la dilación en <strong>el</strong> cumplimiento de una encomienda.<br />
Esto no debe interpretarse como una enseñanza sobre <strong>el</strong> dejar de lado o perder la propia<br />
salvación. Jesús centra su atención en una verdad: servir a su causa demanda completa dedicación. No<br />
ser apto <strong>para</strong> <strong>el</strong> reino de Dios significa que un discipulado a medias hace que Dios no pueda utilizarnos<br />
de manera óptica.<br />
Con <strong>el</strong> debido respeto por los comentaristas que hayan participado en esto, con la máxima<br />
humildad que me otorga <strong>el</strong> hecho de no tener siquiera un minúsculo título <strong>para</strong> mostrar y con <strong>el</strong> santo<br />
temor de equivocarme y confundir aún más, creo que estos comentarios han sido realizados más con<br />
temor de que la gente entienda cualquier cosa, que a esclarecer su verdadera interpretación.<br />
Te cuento lo que sin más auxilio ni respaldo que <strong>el</strong> que, creo, viene d<strong>el</strong> Espíritu Santo, puedo ver<br />
en estos cuatro versos. Está correcto que se trata de muertos espirituales de lo que Jesús habla. Jesús<br />
es Dios y Dios no se preocupó ni se preocupa nunca por la muerte física. A Dios sólo le preocupa la<br />
muerte espiritual, porque de esa sí que no hay retorno.<br />
Fíjate que aprovecha esa expresión <strong>para</strong> reiterarle, una vez más, a quien lo está oyendo, que no<br />
estar muerto espiritualmente, es estar anunciando <strong>el</strong> Reino de Dios. Por lo tanto, cuando nosotros<br />
anunciamos cualquier otra bondad d<strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io, pero silenciamos u omitimos mencionar al Reino,<br />
estamos transitando en dirección a esa muerte por la escala previa: <strong>el</strong> sueño y la apatía.