Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
88<br />
Ir a las ovejas perdidas, hoy, no significa tocar los timbres de las puertas de las personas que se<br />
han ido de las iglesias porque se p<strong>el</strong>earon con los pastores o por causas poco claras. <strong>La</strong>s ovejas<br />
perdidas, no son sino aqu<strong>el</strong>las que creen estar salvas, pero que aún no han dado <strong>el</strong> mínimo paso de fe<br />
real que las lleve a ese estado. Y muchas de estas se encuentran los domingos en los templos.<br />
Jesús mismo, en Mateo 15, vemos como toma al pie de la letra este último punto, cuando<br />
reaccionando porque sus discípulos querían desprenderse de una mujer que les seguía reclamando<br />
sanidad <strong>para</strong> su hija, les dice que Él no ha sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Isra<strong>el</strong>.<br />
(7) Y yendo, predicad, diciendo: <strong>el</strong> reino de los ci<strong>el</strong>os se ha acercado.<br />
¡Por favor! ¡No vengas a decirme ahora que los tiempos cambian y debemos adaptarnos a los<br />
nuevos! Hay cosas que no son alteradas por <strong>el</strong> paso d<strong>el</strong> tiempo por una simple razón: son eternas y no<br />
tienen tiempo alguno. El evang<strong>el</strong>io no fue ni será; sencillamente ES.<br />
¿Cómo les ordena predicar a sus discípulos? Diciendo que <strong>el</strong> Reino de los ci<strong>el</strong>os se ha acercado.<br />
¿Cómo crees que lo habrán hecho <strong>el</strong>los? Exactamente así, no tengo dudas. Y cuidado, que los<br />
discípulos de Jesús no eran hombres inundados tremendamente de fe, precisamente. Y mucho menos<br />
con suficiente entendimiento. Ellos ignoraban muchas cosas y fallaban en muchas más.<br />
Pero a esta la obedecieron, hay pruebas. ¿Por qué lo hicieron? Porque ese era exacta y<br />
puntualmente <strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io que <strong>el</strong>los habían oído predicar de labios de Juan <strong>el</strong> Bautista, en primer<br />
término, y d<strong>el</strong> propio Jesús, posteriormente.<br />
Y ese, mi amado hermano o hermana, es <strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io que hoy deberíamos estar predicando<br />
nosotros. ¿Lo estamos haciendo? ¡Gloria a Dios si alguien ha dicho que sí, que lo está haciendo! Pero<br />
mucho me temo que la gran mayoría no puede decir eso.<br />
Pregunto: ¿Alguien sabe quien y por qué razón modificó la predicación d<strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io? Puedes<br />
tejer todas las hipótesis y conjeturas que desees, pero yo te recomiendo algo: Busca en los libros d<strong>el</strong><br />
infierno, por allí debe andar algo escrito al respecto…<br />
Por eso es que, en Lucas 10:8 y 9, se reitera <strong>el</strong> concepto diciendo, textualmente: En cualquier<br />
ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os pongan d<strong>el</strong>ante; y sanad a los enfermos que<br />
en <strong>el</strong>la haya, y decidles: se ha acercado a vosotros <strong>el</strong> reino de Dios.<br />
(Verso 8) = Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios;<br />
de gracia recibisteis, dad de gracia.<br />
Ya sé lo que estás pensando: que este último versículo tiene muy poco que ver con <strong>el</strong> epicentro<br />
de nuestro estudio, ¿No es cierto? Sin embargo tendré que decirte que no es tan así. Y si no lo terminas<br />
de entender, piensa en las tantas y tantas congregaciones ortodoxas, conservadoras y descreídas de<br />
más de la mitad de lo que aquí se demanda como parte d<strong>el</strong> Reino.<br />
¿Ya lo pensaste? Da gracias al Señor si no te tocó vivir tu vida cristiana dentro de los templos de<br />
alguna de <strong>el</strong>las. Porque si así lo hubieras hecho, lo más probable es que te estés enterando de que hay<br />
un Reino de los Ci<strong>el</strong>os o Reino de Dios, por este estudio, cuando la Biblia siempre lo dijo, Jesús siempre<br />
lo predicó y esa y no otra fue la única enseñanza al respecto que nos dejó.<br />
¿Es tu congregación no d<strong>el</strong> todo defensora o creyente de orar por los enfermos? ¿Tampoco<br />
termina de creer demasiado que sea posible hoy, pleno siglo veintiuno, una resurrección de un muerto<br />
por simple oración en tal sentido? ¿También se soslaya y hasta se ridiculiza un poco todo lo r<strong>el</strong>acionado<br />
con Satanás, demonios y esa clase de asuntos?