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Con frecuencia, la tienda era de un tejido negro hecho de pelo de cabra. Eran fijadas al suelo
mediante cuerdas unidas a estacas. La tienda, redonda o alargada, se podía dividir en varias estancias
mediante cortinas.
El término Tienda, desde lo espiritual tiene, en algunas ocasiones, un sentido general de
Morada. De allí que nuestro mismo cuerpo es comparado a una Tienda. Se construían de diversos
materiales, desde pieles y cabello, hasta lino para las más pequeñas.
El Tabernáculo, mientras tanto, era un templo portátil y provisional, donde el Señor se
encontraba con su pueblo. Este era un santuario móvil que Dios ordenó construir a Moisés en el Sinaí y
que acompañó a los israelitas en su peregrinación por el desierto.
Podrás imaginarte que si quisiera darte sobre el tabernáculo toda la información que hay o que
poseo, debería apartarme del tema central que nos convoca y establecer directamente un extenso
estudio sobre ese elemento. Quedas invitado: puedes hacerlo en mi lugar, y yo me bendeciré oyéndolo o
leyéndolo.
(Verso 7)= Y en todo cuanto he andado con todos los hijos de Israel, ¿He hablado yo
palabra a alguna de las tribus de Israel, a quien haya mandado apacentar a mi pueblo de Israel,
diciendo: ¿Por qué no me habéis edificado casa de cedro?
¿Por qué pediría casa específicamente de Cedro, el Señor? Convendría estudiar brevemente a
este famoso árbol del Líbano grande e impresionante. El Cedro daba una madera muy apreciada para la
construcción de palacios y templos, pero esencialmente era valorado por el exquisito perfume que
desprendía, el que era utilizado para el ceremonial de purificación.
Ahí lo tienes. En primer lugar, Dios reclama para sí el mismo nivel estructural que tienen y
ostentan los reyes y sacerdotes de las distintas creencias, pero le añade un componente básico para la
adoración: pureza; perfume aromático de adoración en espíritu y verdad.
No entiendes; sé que no terminas de entender esto, así como tampoco has entendido todavía el
por qué de la necesidad por parte de Dios que le adoremos. Siempre te has preguntado: Siendo Dios
Todopoderoso como es, ¿Realmente necesita nuestra alabanza y nuestra adoración?
Sí, porque Dios no es un ser impávido, indiferente o falto de emociones. Dios ríe, Dios llora, Dios
tiene vivencias muy similares a las que experimentan sus hombres creados. Pero, esencialmente, Dios
es y se siente Padre.
Entonces, hermano varón, padre de hijos por sangre: ¿No sientes una alegría muy singular
cuando tus hijos hablan bien de ti como padre? Si eso lo sientes tú que eres padre humano, imagínate
como habrá de sentirlo nuestro Padre celestial.
Sé que por un momento, leyendo lo de más arriba, pensaste por un momento y te preguntaste:
“¿Y si Dios tiene emociones como las nuestras, por qué a nosotros se nos dice que no debemos
dejarnos llevar por nuestras emociones? Cierto. Tan cierto como que Dios tiene emociones, pero no
vive por ellas. Y hay una enorme diferencia en eso.
(Verso 8)= Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos:
yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre
Israel; (9) y he estado contigo en todo cuanto has andado, y delante de ti he destruido a todos tus
enemigos, y te he dado nombre grande, como el nombre de los grandes que hay en la tierra.