Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
Pulsa aquà para seguir leyendo y descargar el ... - La Web Cristiana
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
204<br />
Me pregunto desde cuando entramos en la costumbre casi legalizada de imponer esas cargas,<br />
tanto a las iglesias cuando somos invitados, como a los miembros de <strong>el</strong>las cuando somos sus líderes. Lo<br />
que Pablo recibía de los Filipenses no era algo ni pactado ni solicitado; era algo dado por aqu<strong>el</strong>los<br />
hermanos por dirección d<strong>el</strong> Señor, que es quien sustenta a sus siervos como Él quiere, sin necesidad de<br />
que esos siervos deban utilizar métodos de convencimiento o manipulación <strong>para</strong> obtener ofrendas.<br />
En los más de ocho años que llevo trabajando en la <strong>Web</strong>, jamás publiqué un solo pedido de<br />
donaciones, ni tampoco publiqué algún número de cuenta bancaria donde se pudieran realizar<br />
donaciones u “ofrendas de amor”.<br />
Sin embargo, de un modo repartido y <strong>para</strong> nada reiterativo o gravoso, una cincuentena de<br />
hermanos han hecho llegar ofrendas que sirvieron, siempre, <strong>para</strong> mantener saldados los costos de la<br />
página. Esa es mi máxima y mejor garantía: cuando Dios sustenta tu trabajo ministerial sin que tú hagas<br />
nada <strong>para</strong> lograrlo, Dios está detrás de tu ministerio. ¿Cuánto vale eso?<br />
(10) Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuan santa, justa e irreprensiblemente nos<br />
comportamos con vosotros los creyentes; (11) así como también sabéis de qué modo, como <strong>el</strong><br />
padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros, (12) y os<br />
encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria.<br />
Yo tengo algo sobre seguro: Pablo jamás puso ni pondría un adjetivo o calificativo dirigido a <strong>el</strong>los<br />
mismos, y sus ministerios, que no tuviera estricta verdad. Por lo tanto, cuando dice que han sido<br />
irreprensibles a esos hermanos, da por cierto que así ha sido.<br />
¿Y que cosa es ser irreprensibles? El diccionario de la RAE trae esas simpáticas definiciones<br />
que nos obligan a recorrerlo un momento <strong>para</strong> enterarnos. Porque dice que Irreprensible es alguien que<br />
no necesita reprensión. Y luego consigna que reprensión es la acción de reprender.<br />
Finalmente, y cuando esperas que te diga que reprender es una actitud que te lleva a ser<br />
irreprensible y vu<strong>el</strong>ta a comenzar, no; te da la acepción final. Reprender: corregir, amonestar a alguien<br />
vituperando o desaprobando lo que ha dicho o hecho.<br />
Examina esto. ¿Te parecen brillantes Pablo y sus amigos? Sí, de pronto a mí también, pero<br />
¿Sabes que? Estamos demasiado acostumbrados e influidos por nuestras culturas oportunistas y<br />
corruptas. Ser irreprensible no es un mérito <strong>para</strong> un ministro d<strong>el</strong> Señor, es un punto de partida<br />
indispensable.<br />
Finalmente, <strong>el</strong> encargo de andar como es digno de Dios es una de las claves <strong>para</strong> descifrar <strong>el</strong><br />
mensaje y las enseñazas de Pablo en aqu<strong>el</strong> lugar. En líneas generales, él les enseñó a agradar a Dios.<br />
Les habló de la fid<strong>el</strong>idad marital y explicó que los creyentes podían esperar <strong>el</strong> sufrimiento.<br />
En la segunda carta se enseña claramente –parece que necesitaban que se los recordara-, que<br />
la apostasía y la manifestación d<strong>el</strong> hombre de pecado precederían <strong>el</strong> regreso d<strong>el</strong> Señor. Todas estas<br />
enseñanzas fueron llamadas por Pablo “tradiciones”, e instó a su cuidadosa recolección y observancia.<br />
Varias diferencias notorias y notables con respecto a nuestras propias y actuales tradiciones.<br />
093 - Padeciendo por Él<br />
En la Segunda carta de Pablo a los Tesalonicenses, hay una reafirmación y una confirmación de<br />
lo expuesto en la anterior. Se encuentra en <strong>el</strong> primer capítulo y podemos examinarlo como complemento<br />
a lo aprendido en <strong>el</strong> anterior.