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Aunque verdaderamente fueron ultrajados en Filipos, esto es, al ser golpeados y encarcelados,
en violación a sus derechos legítimos de ciudadanos romanos, Pablo y Silas, que escriben esto juntos,
también cantaron juntos en ese lugar, tal como lo puedes leer relatado en Hechos 16.
Y además conocieron juntos lo que llamaron el gozo del Espíritu Santo, que florece en medio
de la adversidad. Sería bueno saber si lo conoces tú. Y no me digas que los domingos andas saltando
por encima de los bancos de tu iglesia; eso no es gozo, en todo caso, eso es simple alegría secular.
(3) Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño, (4)
sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos;
no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones.
(5) Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia;
Dios es testigo; (6) ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque
podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.
Las acusaciones contra el apóstol y los diversos ataques a su integridad, pueden ser
descubiertos tras su rechazo del error y de la impureza. Hoy mismo se sigue en esta rutina. Los
hombres de Dios que andan con palabra contundente y genuina, suelen ser agredidos e injuriados,
mientras que los que destilan mieles y almíbares para todos los gustos desde los púlpitos, son bien
recibidos aunque no traigan nada de Dios auténtico.
(7) Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus
propios hijos.
Fíjate que el cuidado amoroso, expresado con la palabra Ternura, se ilumina con el uso que se
hace del término en otro pasaje del evangelio, también referido al ámbito familiar: el amoroso cuidado
que el esposo debe a su mujer. La palabra significa, literalmente, “mantener caliente”. Entiende, no seas
religioso.
(8) Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no
sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos
muy queridos.
Eran tiempos en que las diplomacias y las hipocresías interesadas no proliferaban tanto como
hoy. Así que, cuando Pablo dice que sentía un afecto por esa gente de un volumen tal que no hubiera
vacilado en entregar su propia vida por ellos, no exagera ni miente.
Compara con el presente, por favor. No creas que es resentimiento ni enojo, es simple tristeza
por la ausencia de años del evangelio del Reino, reemplazado por otros más funcionales a los intereses
de la religión estructural.
(9) Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; como trabajando de noche
y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.
La historia comentada dice que: Por lo menos en Tesalónica y Corinto, Pablo se sostuvo a sí
mismo, probablemente trabajando como fabricante de tiendas. Pero ya en Tesalónica recibió la ayuda
de la iglesia de Filipos, de la cual había salido varios meses antes. De cierta manera, la carta a los
Filipenses fue escrita como un extenso mensaje de gratitud por el continuo respaldo brindado por
aquellos creyentes al ministerio de Pablo, aunque generalmente no imponía a las iglesias carga alguna.