Aristóteles - Física (pdf) - La Caverna
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uno, y en general el número), y las partes de la definición.<br />
En otro sentido (3) es el principio primero de donde 30 proviene el cambio 136<br />
o el reposo, como el que quiere algo es causa, como es también causa el padre<br />
respecto de su hijo, y en general el que hace algo respecto de lo hecho, y lo<br />
que hace cambiar algo respecto de lo cambiado.<br />
Y en otro sentido (4) causa es el fin 137, esto es, aquello para lo cual es algo, por<br />
ejemplo, el pasear respecto de la salud. Pues ¿por qué paseamos? A lo que<br />
respondemos: para estar sanos, y al decir esto creemos haber indicado la 35<br />
causa. Y también cualquier cosa que, siendo movida por otra cosa, llega a ser<br />
un medio respecto del fin, como el 195» adelgazar, la purgación, los fármacos<br />
y los instrumentos quirúrgicos llegan a ser medios con respecto a la salud.<br />
Todas estas cosas son para un fin, y se diferencian entre sí en que unas son<br />
actividades y otras instrumentos.<br />
Tales son, pues, los sentidos en que se dice de algo que es causa. Pero, como<br />
causa se dice en varios sentidos, ocu-5 rre también que una misma cosa tiene<br />
varias causas, y no por accidente. Así, en el caso de una estatua, tanto el arte<br />
del escultor como el bronce son causas de ella, y causas de la estatua en tanto<br />
que estatua y no con respecto a otra cosa; pero no lo son del mismo modo:<br />
uno es causa como materia, otro como aquello de donde proviene el<br />
movimiento.<br />
Hay también cosas que son recíprocamente causas; así el ejercicio es causa del<br />
buen estado del cuerpo y éste del ejercicio, aunque no del mismo modo: el<br />
platónico (cf. Teét. 176e y Parm. 132d); sólo se encuentra aquí y en Met. V 2. Eídos (o morphé) es<br />
en <strong>Aristóteles</strong>, como en Platón, tanto un concepto gnoseológico (Met. 1010a25: «conocemos todas<br />
las cosas según el eídos>>) como ontológico (eidos como ousia, como lo que hace que algo sea lo<br />
que es en nuestra concepción). Tó tí en eínai significa el ser (o esencia) de la cosa en tanto que<br />
expresado en la definición. Pero su construcción es ambigua, porque, por una parte, no es claro<br />
como hay que entender el imperfecto en, y, por otra, tampoco es claro si einai es predicativo o<br />
existencia!. Para Charlton (pág. 58), en hay que tomarlo como un condicional con el án omitido y<br />
einai como existencial, y para mantener la ambigüedad traduce: «the account of what the being<br />
would be». Véase también P. AUBENQUE, El probl. del ser en Ar., págs. 436-462. I. CONDE, «Más<br />
sobre imperfecto: tó tí en eínai», Rev. Esp. Ling. 19 (1989), 85-109.<br />
136 33 <strong>La</strong> causa eficiente o motriz: hothen he arché tés metáboles he prote, el principio primero de<br />
donde proviene una transformación o mutación. Éste seria la única causa en el sentido actual del<br />
término.<br />
137 34 To hoú héneka, aquello con vistas a lo cual es algo, la causa final. Toda cosa natural tiene un<br />
érgon propio, está en función de su telos: la generación y transformación de las cosas están<br />
determinadas por el eídos en función de sus peculiares fines, y physis como el Todo de lo real es<br />
una taxis de fines.