03.04.2013 Views

Aristóteles - Física (pdf) - La Caverna

Aristóteles - Física (pdf) - La Caverna

Aristóteles - Física (pdf) - La Caverna

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

algo, cuando lo que les sobreviene no es aquello para lo cual han llegado a<br />

ser, y tienen una causa 20 externa, decimos entonces que les sobreviene por<br />

casualidad. Y estos resultados casuales se dice que llegan a ser «por suerte»<br />

cuando se trata de cosas que pueden ser elegidas por aquellos que tienen<br />

capacidad de elegir.<br />

Un signo de esto es la expresión «en vano» (mátên) 166, que la decimos cuando<br />

no se logra aquello para lo cual se ha hecho algo; por ejemplo, cuando se da<br />

un paseo para poder evacuar, si eso no se produce después del paseo<br />

decimos entonces que se ha paseado «en vano» y que el paseo ha 25 sido<br />

«vano», pues consideramos que algo es «en vano» cuando en lo que está<br />

dispuesto por naturaleza para otra cosa no se cumple aquello para lo cual<br />

está naturalmente dispuesto (por que sería ridículo si alguien dijese que se ha<br />

bañado en vano porque el sol no se ha eclipsado, ya que una cosa no tiene<br />

por fin la otra). Así, la casualidad, como indica su nombre (autómaton), tiene<br />

lugar cuando algo ocurre «en vano» (maten). <strong>La</strong> piedra no cae con el<br />

propósito de 30 herir a alguien, sino por casualidad, pues podría haber caído<br />

por obra de alguien y con la finalidad de herir.<br />

<strong>La</strong> casualidad se diferencia de la suerte sobre todo en las cosas generadas por<br />

naturaleza; pero cuando se genera algo contrario a la naturaleza no decimos<br />

que se ha generado fortuitamente, sino por casualidad. Pero hay también esta<br />

35 diferencia: la causa de un resultado casual es externa, mientras que en la<br />

generación contra naturaleza es interna 167.<br />

Hemos dicho, pues, qué es la casualidad, qué es la 198a suerte y en qué se<br />

diferencian. En cuanto al modo en que son causas, ambas lo son como aquello<br />

de donde comienza el movimiento; pues siempre son causas o de cosas que<br />

resultan por naturaleza o de cosas que resultan por el pensamiento, y el<br />

número de ellas puede ser ilimitado.<br />

5 Pero, puesto que la casualidad y la suerte son causas de cosas que,<br />

166 63 Mátên, adv. antiguo gr., usado por Homero. Guthrie (o. c., II, pág. 423) indica que puede<br />

significar dos cosas: a) en vano, una finalidad malograda (lat. «frustra»); b) sin razón, gratuitamente<br />

(latín «temere»). Autó-malon no proviene de maten (derivado del ac. mátê), como supone <strong>Aristóteles</strong>,<br />

sino ambos de máomai (Ross, o. c., pág. 523).<br />

167 64 Para Ross (pág. 524) este pasaje no se refiere a los monstruos, como pensó Temistio, que<br />

serían más bien errores en la actividad de la phýsis (cf. 199b4), sino a los casos de «generación<br />

espontánea» (cf. Met. 1032-a28-32). Pero para <strong>Aristóteles</strong> la génesis automátê tenía una causa<br />

interna, fenómeno que admitía en el caso de ciertos peces (Hist. de los an. 569a 11) e insectos<br />

(Repr. de los an. 732bl2). Hubo que esperar hasta Pasteur para que se refutara la explicación<br />

aristotélica (todavía Buffon creía en la generación espontánea). En nuestra época el tema ha<br />

cobrado nueva actualidad en las discusiones sobre el origen de la vida.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!