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XXVIII
en los siquienles siglos su prosperidad ij el bien estar de sus habi­
tantes. Se empobreció bajo del imperio de los soberanos que con­
siguieron alarma para debilitar el poder escesivo de la nobleza.
Acrecentóse su indijencia doméstica , mientras los principes de la
casa de Austria reinaron en esta noble porción del continente. No
redundó beneficio alguno al estado ¡as brillantes conquistas que
sometieron una parle de la Europa á los reges de Castilla. Em­
pleáronse las fuerzas de la nación para ejecutar proyectos que , si
bien anadian laureles á sus blasones, debilitaban sensiblemente sa
poderío. No mejoraron en el primer reinado y monarca de la casa
de Sorbanj el cual, obligado á conquistar mucha parte de sus es­
tados , tuvo que luchar incesantemente contra toda clase de obstá­
culos. Blas, bajo el imperio de los sucesores de -Felipe comenzó la
España á levantarse de sus ruinas : se dispusieron y ejecutaron
obras útilísimas , é inesperados socorros vinieron á alentar la in­
dustria y á reanimar el comercio. Salieron leyes sabias del gabine­
te del principe: diose un nuevo impulso á las artes, y viosepor to­
das partes mejorar la agricultura : varios agrícolas celosos conser­
vaban cuidadosamente las bellas obras de los antiguos , y comenza­
ron por ellas sus labores, y por la instrucción que les prestaban las
bien conservadas tradiciones. Muchos autores (1) agolaron en sus
IMPRESOS.
ylños.
(i) Campomanes y Jovellanos. . . • ij65,y t 7 Q5
Fcijo , Teatro crítico l 7^4
Rodrigues L 79°
Vicente Peres , Discursos políticos '766
Manresa Barreda, Addlc. al Despertador >79°
Padre Jil, Plan de Montes . . 1794
San Martin , Labrador vascongado 1797
Asso , Ilist. económ. política de Aragón 179S
ñluñoz , Discursos sobre Economía política 1796
Quintero , ; 1765
Banqueri, Tratado de Ebn-el-Áinvan , 1780