03.01.2021 Views

Contacto - Carl Sagan

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—¿No se da cuenta? Esto sería distinto. No se trata sólo de comenzar el

universo con algunas ley es matemáticas precisas que determinan la física y la

química. Esto es un mensaje. Quienquiera que haya creado el universo, ocultó

mensajes en números irracionales para que se descifren quince mil millones de

años después, cuando por fin hay a evolucionado la vida inteligente. La otra vez

que nos reunimos critiqué a Rankin y usted por no comprenderlo. ¿Recuerda que

les pregunté que, si Dios quisiera hacernos conocer su existencia, por qué

entonces no nos enviaba un mensaje concreto?

—Me acuerdo muy bien. Usted piensa que Dios es un matemático.

—Algo por el estilo. Si lo que nos cuentan es verdad; si esto no es una

quimera; si hay un mensaje escondido en pi y no uno de los otros infinitos

números irracionales.

—Usted pretende hallar la revelación divina en la aritmética, pero y o

conozco un método mejor.

—Palmer, ésta es la única manera, el único modo de convencer a un

escéptico. Imagínese que encontramos algo, y no tiene por qué ser algo

tremendamente complicado; por ejemplo un período de cifras dentro de pi. No

necesitamos más que eso. Los matemáticos del mundo entero podrían encontrar

el mismo esquema, o mensaje, o lo que fuere. Entonces no habría divisiones

sectarias. Todos comenzarían a leer las mismas Escrituras. Nadie podría afirmar

que el milagro fundamental de una religión fue un sortilegio mágico, o que con

posterioridad los estudiosos falsearon la historia, o que sólo se trata de una ilusión

o de un padre sustituto para cuando alcanzamos la madurez. Todos podrían ser

creyentes.

—Usted no sabe con certeza si va a hallar algo. Puede quedarse recluida aquí

y seguir trabajando eternamente con sus computadoras. O bien, tiene la

posibilidad de salir al mundo y plantear su teoría. Tarde o temprano tendrá que

optar.

—Espero no tener que llegar a tomar esa decisión, Palmer. Primero quiero la

prueba física; después vendrá el anuncio público. De lo contrario… ¿Acaso no ve

lo vulnerable que sería nuestra posición?

Joss meneó la cabeza en forma casi imperceptible. Una breve sonrisa se

insinuaba en la comisura de sus labios.

—¿Por qué tiene tanto interés en que dé a conocer mi historia?

Tal vez él lo tomó como una pregunta retórica porque no le respondió.

—¿No cree que se han invertido extrañamente nuestros papeles? Ahora soy

y o la poseedora de una profunda experiencia religiosa que no puedo demostrar,

y usted el escéptico empedernido que procura —con mucho más éxito del que

jamás tuve y o— ser condescendiente con los crédulos.

—No, no, Eleanor. Yo no soy un escéptico, sino un crey ente.

—¿Sí? La historia que yo puedo contar no trata exactamente sobre el castigo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!