10.05.2013 Views

Retablo del Alto Aragón - Instituto de Estudios Altoaragoneses

Retablo del Alto Aragón - Instituto de Estudios Altoaragoneses

Retablo del Alto Aragón - Instituto de Estudios Altoaragoneses

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

RETABLO DEL ALTO ARAGÓN<br />

284<br />

Si Rosalía se ha hecho necesaria para la revitalización <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

gallego, todas las poetisas que he citado, precedidas por Ana<br />

María Abarca <strong>de</strong> Bolea, han dignificado el aragonés sacándolo<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> naturismo.<br />

Aquí, en Huesca capital, se ha hecho notar más que en la montaña<br />

y en la zona oriental, pero todavía se conservan romances<br />

transmitidos oralmente en fabla aragonesa. Uno, <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia<br />

montañesa, es el Romance <strong>de</strong> Marichuana, que yo aprendí <strong>de</strong> boca<br />

<strong>de</strong> mi padre y una somontanesa me dijo que ella lo había aprendido<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> suyo.<br />

Se conocen algunos más pero que han ido perdiendo autenticidad<br />

y conservan su contenido popular, un tanto alejados <strong>de</strong> la lírica,<br />

que es la que da categoría a una literatura. Quedan también<br />

antece<strong>de</strong>ntes escritos con breves frases, que Braulio Foz escribió en<br />

su obra Pedro Saputo, que revelan que en Almudévar se hablaba la<br />

fabla corrientemente y don<strong>de</strong>, por cierto, se conservan todavía<br />

muchas frases, los artículos y vocabulario.<br />

Migalón y la cabra (Furtaperas)<br />

Se le había escapado una cabra a Migalón. Se la había espantado<br />

un perro y no sabía hacia dón<strong>de</strong> había dirigido sus pasos. La<br />

cabra siempre tira al monte, pero al niño le tiraba más ir hacia<br />

aquellos lugares don<strong>de</strong> podría encontrar personas.<br />

Llegó a las afueras <strong>de</strong> un pequeño pueblo y sobre las tapias <strong>de</strong><br />

un huerto vio colgar <strong>de</strong> las ramas unas peras <strong>de</strong> agua, tan tentadoras<br />

para él como las manzanas lo fueron para Eva. Tenía sed,<br />

subió a las bardas <strong>de</strong> la tapia escalando por las juntas <strong>de</strong> las piedras<br />

y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> meterse bien las fal<strong>de</strong>tas <strong>de</strong> la camisa <strong>de</strong> cáñamo,<br />

<strong>de</strong>jando holgura suficiente como para formar anchura suficiente<br />

como para formar un poco <strong>de</strong> bolsa, se apretó la correa. Se soltó el<br />

botón <strong>de</strong> la tireta <strong><strong>de</strong>l</strong> cuello y el otro <strong>de</strong> más abajo y empezó a<br />

embolsar peras con una mano, mientras con la otra se llevaba una<br />

a la boca.<br />

De repente, oyó el grito <strong>de</strong> una mujer que exclamaba:<br />

«¡Furtaperas!». Y vio cómo un hombre se dirigía rápido hacia él con<br />

una forca en la mano. Brincó <strong>de</strong> la pared con la misma rapi<strong>de</strong>z con<br />

que lo había hecho la cabra al ser atacada por el perro. Echó a

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!