10.05.2013 Views

Retablo del Alto Aragón - Instituto de Estudios Altoaragoneses

Retablo del Alto Aragón - Instituto de Estudios Altoaragoneses

Retablo del Alto Aragón - Instituto de Estudios Altoaragoneses

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

TEMAS VARIADOS<br />

flexible caña, en la Hoya y en las riberas, y las barren<strong>de</strong>ras y las<br />

escobadoras eran flexibles y sumisas, pero los mangos eran <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra<br />

<strong>de</strong> palo en la montaña y en el abadiado y algunos hombres probaron<br />

el mango <strong>de</strong> las escobas, como muchas mujeres habían probado<br />

el mango <strong>de</strong> la jada.<br />

Des<strong>de</strong> los ten<strong>de</strong><strong>de</strong>ros y solanares veían subir las escobadoras a las<br />

cabras peñazeras a lo alto <strong>de</strong> los riscos y el Gran Cabrón las protegía<br />

contra el lobo, colocándose agresivo en posición erecta. Una mujer<br />

machorra, que no tenía hijos, subió a la peña Ezcaurri, allá entre<br />

Navarra y <strong>Aragón</strong>. Otra también por la noche y a la luz <strong><strong>de</strong>l</strong> plenilunio<br />

subió cerca <strong>de</strong> San Cosme a la Cuca Roya, los búhos reales o<br />

bobons acudieron a las cumbres a aguaitarlas y el Gran Buco accedió<br />

a ellas lascivo; asustadas se lanzaron ambas mujeres <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la altura,<br />

agarradas a la escoba que no habían abandonado nunca y, ¡oh,<br />

milagro <strong>de</strong> Satanás!, se vieron volando la montañesa con la somontanesa<br />

sobre la Guarguera.<br />

Las mujeres no habían podido, a lo largo <strong>de</strong> los siglos, hacer la<br />

revolución por el amor y ahora acababan <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir la revolución<br />

<strong>de</strong> las escobas, <strong>de</strong> la brujería concretamente.<br />

Mi burra torda y las flores<br />

Cuando con mi hermano Manolo llegaba a Huesca <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

Siétamo subido en un carro traqueteante, la burra torda cambiaba<br />

el paso por el trote <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el puente <strong><strong>de</strong>l</strong> Isuela hasta la posada <strong>de</strong><br />

Laviña. El animal iba al pienso sin pensar y yo pensaba, viendo a<br />

mi izquierda a Santo Domingo y a Santa Rosa al otro lado, que<br />

había entrado en un ambiente dominicano. Me acordaba <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Rosario <strong><strong>de</strong>l</strong> mes <strong>de</strong> octubre en que cantábamos: «¡Viva María, viva<br />

el Rosario, viva Santo Domingo que lo ha fundado!». Veía salir a<br />

las niñas <strong>de</strong> Santa Rosa, la dominica limeña que había nacido el día<br />

<strong>de</strong> San Lorenzo y una rosaleda <strong>de</strong> cuentas <strong>de</strong> rosario, hechas con<br />

pétalos <strong>de</strong> monjas <strong>de</strong> Santa Rosa, <strong>de</strong> niñas colegialas, <strong>de</strong> rosas místicas,<br />

<strong>de</strong> rosas <strong><strong>de</strong>l</strong> paraíso, <strong>de</strong> rosas <strong>de</strong> abril, <strong>de</strong> rosas <strong>de</strong> bronce y<br />

<strong>de</strong> rosas <strong>de</strong> Belial, florecía en mi imaginación. Me parecía que iba<br />

a hablar con mi parienta la venerable madre Berri<strong>de</strong>, que participó<br />

en la fundación <strong>de</strong> Santa Rosa y estuvo enterrada primero en<br />

la iglesia <strong>de</strong> Santo Domingo, luego en la <strong>de</strong> Santa Rosa y hoy yace<br />

en la capilla <strong><strong>de</strong>l</strong> Colegio.<br />

385

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!