10.05.2013 Views

Retablo del Alto Aragón - Instituto de Estudios Altoaragoneses

Retablo del Alto Aragón - Instituto de Estudios Altoaragoneses

Retablo del Alto Aragón - Instituto de Estudios Altoaragoneses

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CIUDADES, PUEBLOS Y PAISAJES<br />

vasco y con el significado <strong>de</strong> calzado, que llevaban casi todos los<br />

habitantes <strong>de</strong> estas tierras. Pero no solo las usaban los nobles, sino<br />

todo el pueblo, entre el que se encuentran todavía muchas personas<br />

que lucen tal apellido. Eran dichas abarcas enormes, como si<br />

pertenecieran a un gigante, y pensé en comunicarme con él y lo<br />

hice, pero con pensamientos a través <strong>de</strong> las abarcas, que allí <strong>de</strong>jé,<br />

pero pienso que tal vez hubiera <strong>de</strong>bido llevarlas al Museo <strong>de</strong><br />

Sabiñánigo, diciendo su proce<strong>de</strong>ncia. Allí, en dicho museo, se<br />

encuentran otras, unas fabricadas con cubiertas <strong>de</strong> automóvil y<br />

también se exhiben otras, más antiguas, hechas con cuero.<br />

Las antiguas civilizaciones <strong>de</strong>jaron bellas esculturas, los Abarca<br />

<strong>de</strong>jaron en Huesca su casa-palacio, con un hermoso escudo con<br />

dos abarcas esculpidas, para luego ser <strong>de</strong>rribada. Tenía el Abarca<br />

<strong>de</strong> Serué a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> su casa-palacio en la calle <strong>de</strong> Sancho Abarca,<br />

un hermoso jardín <strong><strong>de</strong>l</strong> siglo XVII, aproximadamente por la casa <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Barco y allí encontró Eliseo Carrera un escudo <strong>de</strong> cuatro lados que<br />

tiene <strong>de</strong>positado en su casa <strong>de</strong> Huesca. En cambio el pobre hombre<br />

gigantesco <strong>de</strong> Paternoy solo <strong>de</strong>jó sus abarcas <strong>de</strong> goma, que yo<br />

acabé <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r.<br />

Uno se pregunta ¿y por qué <strong>de</strong>saparecen los hombres, los<br />

que <strong>de</strong>jan su arte y los que <strong>de</strong>jan sus miserias? Ya nos contesta<br />

Rilke, cuando dice: «Tierra ¡Marina!, somos tierra, somos mil<br />

veces primavera, como alondras que una canción fugitiva arroja<br />

a la invisibilidad».<br />

Si uno va por la misma carretera a Nocito, todavía encontrará<br />

gentes con las que podrá hablar, pero a mí no me hizo falta tal <strong>de</strong>splazamiento,<br />

pues el día 25 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> este año 2000, me<br />

encontré en el parque <strong>de</strong> Huesca a un señor nacido en tal lugar,<br />

que se casó en Torres <strong>de</strong> Montes y hoy viudo, vive en la capital.<br />

Estaba con dos ancianos, uno <strong>de</strong> Castilsabás y otro <strong>de</strong> Fañanás y<br />

riéndose hablaban <strong>de</strong> aquella chulla tan güena, que calentaban en<br />

otros tiempos con aliagas encendidas, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> coger toda la<br />

mañana fajos <strong>de</strong> garba. Escurriba a grasa d’a chulla y cayeban as gotetas<br />

en o pan. Después, envueltos en humo, cogían la bota y se echaban<br />

güen chaparrazo, tres engullidas y a boca llena. Los pastores en verano,<br />

lo tenían más fácil, porque la grasa se <strong>de</strong>rretía solo con el calor, al<br />

llevar a chulla en una fiambrera. Este era el almuerzo, pero al llegar<br />

el mediodía, ya no tenían ni pan. Como no tenía pan aquella<br />

95

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!