10.05.2013 Views

Retablo del Alto Aragón - Instituto de Estudios Altoaragoneses

Retablo del Alto Aragón - Instituto de Estudios Altoaragoneses

Retablo del Alto Aragón - Instituto de Estudios Altoaragoneses

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

PERSONAS Y PERSONAJES<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong>ante <strong>de</strong> vuecencia, se encuentra, aunque sin arqueta (supongo<br />

se refería a la naveta <strong><strong>de</strong>l</strong> incienso) ni incensario, el sacristán <strong>de</strong> la<br />

parroquia don<strong>de</strong> fue bautizado». Después se rompió el protocolo<br />

y, abrazando al Arzobispo, le entregó la vieja fotografía que he citado<br />

y dos cajas <strong>de</strong> castañas <strong>de</strong> mazapán <strong>de</strong> Casa Vilas, una para Su<br />

Santidad y otra para él.<br />

Dicen que por Roma se <strong>de</strong>senvolvió con soltura y no solo por<br />

Roma, pues en Milán cuando un grupo <strong>de</strong> oscenses llegó a lo alto<br />

<strong>de</strong> la torre <strong>de</strong> la catedral con el aliento subido, se encontraron tan<br />

fresco a Antonio Bescós; «¿Cómo has subido?», le preguntaron, a<br />

lo que él les contestó: «Por el ascensor».<br />

Esta anécdota me recuerda la <strong><strong>de</strong>l</strong> oscense Mur, hombre muy<br />

pru<strong>de</strong>nte, al que sus padres siendo niño consi<strong>de</strong>raban <strong>de</strong>masiado<br />

tímido. Lo llevaron en tren a Zaragoza y allí lo abandonaron a ver<br />

si se <strong>de</strong>spabilaba. Cuando volvieron a casa, el niño les abrió la<br />

puerta y todos extrañados le preguntaron: «¿Cómo has venido?»,<br />

«Muy sencillo, respondió, he cogido un taxi».<br />

Antonio ha vuelto <strong>de</strong> Roma, feliz, transfigurado. Me ha traído<br />

unas letras <strong>de</strong> la poetisa oscense Teresa Ramón, cuyos versos sobre el<br />

viaje espero con <strong>de</strong>seo como <strong>de</strong>ben esperarlos otros muchos oscenses.<br />

Le han asegurado que las castañas llegarán a manos <strong><strong>de</strong>l</strong> Papa,<br />

que le mandará unas letras, pero lo más gordo viene ahora y es que<br />

ha <strong>de</strong>mostrado un celo profesional poco común como sacristán, pues<br />

no se ha limitado a conservar los ornamentos sagrados sino que<br />

pronto vamos a ver enriquecida nuestra sacristía con una casulla roja<br />

que están bordando unas monjas romanas, regalada por Monseñor<br />

para la parroquia en la que conoció a María Auxiliadora.<br />

Y aquí nos tienen a los feligreses <strong>de</strong> Siétamo esperándola como<br />

al Santo Advenimiento y es que este «Trabuco» es una estraleta mano.<br />

A don José Bispe, mi primer maestro<br />

Todo lo aplasta la prosa <strong>de</strong> la vida, que va rodando como un alud<br />

creciente y aplastando implacable a su paso el olor <strong>de</strong> una rosa, el<br />

roce <strong>de</strong> los besos impalpable, la alegría <strong><strong>de</strong>l</strong> niño, el i<strong>de</strong>al <strong><strong>de</strong>l</strong> joven, la<br />

madurez fecunda <strong>de</strong> la mujer y el hombre, la serena actitud ante la<br />

vida <strong><strong>de</strong>l</strong> anciano, que ya lo ha visto todo y está <strong>de</strong> vuelta <strong>de</strong> cuanto le<br />

ro<strong>de</strong>a.<br />

31

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!