10.05.2013 Views

Retablo del Alto Aragón - Instituto de Estudios Altoaragoneses

Retablo del Alto Aragón - Instituto de Estudios Altoaragoneses

Retablo del Alto Aragón - Instituto de Estudios Altoaragoneses

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

RETABLO DEL ALTO ARAGÓN<br />

432<br />

“Corazón, por qué te has ido, ahora que te iba a llevar a Bolea...”.<br />

Mirándolo, volví a repasar todos los años <strong>de</strong> enfermedad: un total<br />

<strong>de</strong> ocho años, que acababan allí mismo. Años en los que estuvo<br />

bien, siempre alegre y con buen humor, siempre con sus tierras y<br />

sus campos, con las lanas, su bo<strong>de</strong>ga, sus amigos, su familia y sobre<br />

todo sus nietos». No pue<strong>de</strong> uno hacer otra cosa que recordar a sus<br />

amigos, que vivieron en Huesca o en los pueblos, que tuvieron sus<br />

ilusiones, pero que murieron, como el padre <strong>de</strong> Carmen, que ya<br />

«había muerto hacía mucho tiempo».<br />

Yo creo que el libro <strong>de</strong> Carmen Bailo es una llamada a la sociedad<br />

para que se acuer<strong>de</strong> <strong>de</strong> los que la necesitan, porque no sería<br />

justo que se olvidara <strong>de</strong> aquellos individuos que vivieron en ella y<br />

con ella colaboraron, ya que «mi padre era una persona alegre y<br />

optimista... Le gustaba la gente y no era nada introvertido... le gustaba<br />

tener gente en casa y compartir la bo<strong>de</strong>ga <strong>de</strong> casa con los amigos...<br />

Mi padre nos contaba anécdotas o nos hablaba <strong><strong>de</strong>l</strong> campo y,<br />

sobre todo, <strong>de</strong> los tres años <strong>de</strong> mili que le tocó hacer en Melilla».<br />

La sociedad se sirvió <strong>de</strong> la juventud <strong>de</strong> un mozo <strong>de</strong> Bolea en<br />

Melilla; justo sería que cuando el anciano se vio en situación apurada,<br />

esa misma sociedad se acordara <strong>de</strong> él.<br />

Yo me acuerdo <strong>de</strong> cuando estuve <strong>de</strong> veterinario en Bolea,<br />

don<strong>de</strong> conocí al padre <strong>de</strong> Carmen, pero lo importante es que su<br />

hija pudo acabar su obra escribiendo: «Voy <strong>de</strong>trás <strong><strong>de</strong>l</strong> coche fúnebre,<br />

lleno <strong>de</strong> flores y coronas por la carretera camino <strong>de</strong> Bolea, y<br />

al llegar a la entrada, diviso, en lo alto <strong>de</strong> la loma, la Colegiata.<br />

Sonrío y te digo: “Papá, ya estás en casa”».<br />

La zurriaga <strong>de</strong> Narbona<br />

Me regaló un amigo <strong>de</strong> Siétamo la fotografía <strong>de</strong> un carromatero<br />

<strong>de</strong> Junzano, que con a zurriaga colgada <strong><strong>de</strong>l</strong> cuello, conducía<br />

no un coche, sino un carro tirado por una mula, un caballo y un<br />

enorme burro como <strong><strong>de</strong>l</strong>antero. El hecho <strong>de</strong> que estas escenas se<br />

estaban acabando en esta tierra y que precisamente la foto estaba<br />

tomada en la carretera que pasa por Siétamo, en la parte<br />

conocida como avenida <strong>de</strong> San José, me movió a enmarcar dicha<br />

fotografía y a colgarla en una pared <strong>de</strong> la escalera <strong>de</strong> mi casa.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!